*Por Laura Masó
“No son solo una cara bonita”.
¡Ellas son reinas indiscutibles!
Los poetas las adoran, sus amadas siempre están reflejadas en la belleza de una flor.
Los pintores del impresionismo las inmortalizaron en tantas versiones…. Decir Monet es pensar en glicinas florecidas o nenúfares flotando con total delicadeza.
Cuántas canciones tarareamos que en sus metáforas involucran a las flores, “Nena te comparo con el beso de una rosa en el campo” ( Seal – Batman Forever),
“Por eso yo te canto a ti, lindo capullo de alelí, dame tu aroma seductor y un poquito de tu amor.” (Caetano Veloso)
Me encanta regalarlas y muero de alegría cuando las recibo.
LAURA MASÓ. IMAGEN GENTILEZA
Un ramo de flores casi que habla. Es como un manojo de buena onda cargado con las mejores energías. Ellas nos alegran, llevan aromas a los ambientes y nos acercan a la naturaleza cuando estamos encerrados.
Las flores anuncian la primavera. Es la estación del amor para los poetas y lo aprendieron observando la naturaleza. Pienso que es un momento de tensión: por un lado nosotros esperamos la explosión de colores y olores que ellas traen cuando llegan, renovamos esperanzas, nos ponemos de mejor humor. Por otro lado ellas se disponen a atravesar su razón de ser, ponen todo de sí para que su especie perdure.
La naturaleza se muestra simple, pero oculta mecanismos complejos y perfectos donde todo está relacionado.
Podemos decir que es el tiempo en que las flores hacen el amor, se preparan para perpetuarse, ellas necesitan dejar descendencia y este es el momento de lograrlo.
Lo que a nosotros nos atrae de las flores, son sus armas de seducción. Los colores de sus pétalos, el perfume que emanan, sus caprichosas formas, su modo de abrir los pimpollos y el horario en que lo hacen, son parte de un engranaje en el que nada está librado al azar. Tienen una sola oportunidad y no pueden desperdiciarla. Su función va más allá de ser hermosas y darnos placer, la vida del hombre depende de ellas. Si no hay flores no hay alimentos.
LAURA MASÓ. IMAGEN GENTILEZA
Son la estructura reproductiva de las plantas espermatofitas o fanerógamas. Su meta es producir semillas a través de la reproducción sexual, asegurando su propagación.
Las flores tienen una arquitectura muy compleja. En su parte más externa un conjunto de hojas modificadas, generalmente verdes integran lo que se llama cáliz, que es quien protege a la corola en su etapa de pimpollo. La corola es el conjunto de pétalos propiamente dicho, ella define la belleza de una flor, con formas muy distintas de una especie a otra, contiene en su centro los órganos reproductores: pistilo (femenino) y estambres (masculino). Lo que debe ocurrir es que el polen que está en los estambres llegue hasta el pistilo y de ahí viaje hasta el ovario donde están los óvulos. Ufffff, ¡¡¡ser reina no es sencillo!!! Necesitan rodearse de colaboradores que de alguna manera hagan parte del trabajo. No pueden lograr solas su objetivo, necesitan de los polinizadores para hacerlo.
Aquí entran en acción las queridas abejas, los abejorros, insectos varios, picaflores, mariposas, murciélagos, entre otros. Cada uno de ellos son especialistas en flores distintas. Hay una correlación entre el aparato bucal del polinizador y la estructura de la flor.
Todos los polinizadores las visitan por lo mismo, el néctar. Este es rico en nutrientes y su olor los atrae, se alimentan de él. En ese momento el polen se adhiere en las alas y lo van llevando de flor en flor, produciendo la polinización. Cuando esto ocurre, los pétalos se caen y el ovario comienza a transformarse, sus paredes empiezan a engrosarse, esto ya es un fruto; el fruto guarda en su interior al tesoro más preciado, la semilla. Ellas llevan el embrión de la nueva planta en estado latente, esperando el momento para germinar. El ciclo se cumplió y todo puede volver a comenzar, debe volver a comenzar. Entonces, las flores no solo nos dan belleza, su función biológica es clave para la vida en el planeta.
LAURA MASÓ. IMAGEN GENTILEZA
Mi intención con este relato es habilitar una mirada más observadora y protectora hacia la naturaleza. Cuando matamos las abejas, aplastamos las mariposas, cazamos los pájaros, estamos impidiendo que un ciclo se cumpla, generamos una alteración en un ecosistema que es preciso y que tiene actores definidos. Hay un polinizador específico para cada flor, y una flor adecuada para cada polinizador. El uno no puede vivir sin el otro y nosotros no podemos hacerlo sin el servicio ambiental que ellos nos brindan. Somos partícipes necesarios, cuidemos el planeta.
Curiosidades:
¿Sabías que todas las plantas que pertenecen al grupo de las angiospermas (plantas con semilla) tienen flor?. Nos acostumbramos a que muchas de ellas no florecen, pero sí podrían hacerlo si encontraran las condiciones ambientales adecuadas.
De varias especies comemos sus pimpollos, es el caso del alcaucil y las alcaparras. De los brócolis estamos consumiendo un ramo de pimpollos! Si los dejamos madurar se transformarán en unas fantásticas flores. Los pétalos de algunas flores como los hemerocalis, algunas salvias, del zapallo y de muchas más, son un toque delicioso para las ensaladas.
Laura Masó es paisajista, jardinera de nacimiento y amante de la naturaleza. Está Dedicada al desarrollo de proyectos de paisajismo y su ejecución. Diseña y lleva a cabo jardines verticales y techos verdes. Realiza planes de mantenimiento anual a jardines particulares y de empresas. Efectúa dirección técnica a jardineros para el manejo estacional de jardines. Para contactarse con ella, podés escribirle a: masolaura@hotmail.com o bien, seguirla en redes sociales: @laurapmaso, jardines con alma.
La presente nota representa en todos sus términos opiniones exclusivas de su autor, quedando liberada de cualquier tipo de responsabilidad LA GACETA S.A.