Más de 300 días después de terminar su presidencia, Mauricio Macri concedió una entrevista en la que reconoció los errores de su mandato y cargó contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a la que acusó de "secuestrar" el peronismo desde "hace más de 10 años".

En un encuentro con Joaquín Morales Solá, en su casa, el ex presidente rompió el silencio, justo horas después de una nueva marcha contra el Gobierno que conduce Alberto Fernández, al que tildó de "mentiroso".

La entrevista es transmitida por "Desde el llano", programa de análisis político conducido por el tucumano y que se emite por el canal "Todo Noticias".

Analizando las consecuencias que llevaron a su derrota, Macri lamentó haber delegado "la política" en los integrantes de su gabinete, por atender otros frentes problemáticos en su administración. También reconoció que le pidió mucho esfuerzo a la clase media y que ésta se cansó y decidió cambiar de gobierno. 

Consultado sobre las manifestaciones en diferentes puntos del país para reclamar contra las medidas del Gobierno de Fernández, el ex mandatario se mostró esperanzado. "Demuestra la decisión que existe en el pueblo argentino de salir adelante... que le dice no al atropello y sí a la cultura del trabajo y a la libertad".

Sobre la convocatoria para concretar un banderazo en la residencia de Cristina Fernández, Macri aseguró que "no era el lugar a convocar. Por más que uno esté enojado con una persona en particular, no hace falta manifestarse en su domicilio de".

A la vicepresidenta la tildó de "irracional" y acusó que "el peronismo está secuestrado por Cristina hace más de 10 años".

Además utilizó una anécdota de su inicio como presidente de Boca, cargo que mantuvo durante 13 años. "Es mentira que Boca es peronista", disparó y confesó que para que el club canalice "esa pasión" y crezca tuvo que alejar a Diego Maradona. "Eso debe hacer el peronismo para avanzar" y comparó al ídolo "xeneize" con la vicepresidenta. 

Advertido esto por Morales Solá, el líder de Juntos por el Cambio arremetió. "En la irracionalidad, no en el talento".

En más de 30 minutos de entrevista, Macri bregó por la independencia de la Justicia ("que cada juez se quede en donde está"), que su Gobierno utilizó dos de cada tres dólares que tomó de deuda externa para pagar deudas heredadas del kirchnerismo (enumeró los juicios perdidos ante Ciadi, la estatización de YPF y a los Hold out). 

También cuestionó las decisiones del presidente Fernández para administrar el país durante la extensa cuarentena ("no sirvió de nada") y pretendió debilitarlo al afirmar que "la vicepresidenta es quien conduce el Gobierno, algo que muchos pensábamos que iba a suceder".

Haciendo foco en la ex presidenta, la acusó de embestir contra la Justicia y detalló una serie de casos a los que definió como "persecución" a su familia, colaboradores e incluso a él mismo. 

Al mirar hacia las elecciones legislativas del año próximo, Macri le respondió a Morales Solá que no extraña el poder y que no se ve como candidato. "Estoy más enfocado en formar nuevos líderes" y enumeró la consolidación de Horacio Rodríguez Larreta y la construcción de liderazgo, de Juntos por el Cambio, de Patricia Bullrich. "Sigo apostando por María Eugenia Vidal", sostuvo.

Ya en el cierre de la charla, el ex presidente fue consultado sobre qué haría si lo llama Alberto Fernández para un acuerdo político. "Juntos por el Cambio siempre va a estar disponible para acordar por el bien y el futuro de los argentinos. Creemos en acordar con ideas. La grieta no son personas, son valores".

Luego de recordar un encuentro con el ex presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, Macri expresó que "con gente racional acordamos en cinco minutos" y aprovechó para pedirle al Gobierno que "que vuelvan al rumbo anterior y lo hagan mejor que nosotros" ya que de eso "dependemos todos los argentinos".