En septiembre, durante un anuncio que realizó en relación al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el gobernador Gustavo Sáenz aseguró haber recibido amenazas “de todo tipo”. Sus dichos desencadenaron una investigación judicial que ahora se encamina a quedar archivada por falta de pruebas.
“He recibido amenazas de todo tipo, porque lamentablemente, detrás un teléfono privado o detrás de un…o en las redes sociales se esconden los miserables, los que no se animan a dar la cara, los que no se animan a decir las cosas de frente. No me van a amedrentar, no me van a asustar”, enfatizó el mandatario a través del mensaje que se difundió por las redes.
Por instrucción del procurador general de la Provincia, Abel Cornejo, la Justicia inició una investigación de oficio, y el 21 de septiembre el fiscal penal Pablo Paz, ordenó las primeras medidas tendientes a esclarecer las amenazas que habría recibido el gobernante provincial. Pero, hasta el momento la causa no avanzó por falta de pruebas.
Ante la consulta de LA GACETA, desde el Ministerio Público Fiscal indicaron que el fiscal Paz inició de oficio la investigación sobre supuestas amenazas contra el gobernador de la Provincia, Gustavo Adolfo Ruberto Sáenz, “pero no tuvo elementos concretos para avanzar con la investigación”. Desde el organismo detallaron además que la víctima no respondió al pliego de preguntas enviado por la Fiscalía ni aportó datos sobre sus expresiones públicas, referidas a posibles amenazas.
A pesar de no haber recibido los datos que podría haber aportado el mandatario, en relación a sus dichos públicos del 20 de septiembre, la investigación se mantiene abierta, con otras medidas dictadas.
En caso de que las pruebas no aparezcan y la investigación no pueda avanzar, el caso quedará trunco.