“Las mil y una”, de Clarisa Navas, es una de las cuatro películas argentinas en la competencia internacional del Festival de Mar del Plata. Estará disponible desde hoy hasta el miércoles en la página del encuentro.
Filmada en el barrio Las Mil Viviendas, de la provincia de Corrientes, la película recrea un contexto social en el que las relaciones humanas y afectivas, pero también de poder, son narradas a través de la vida de un grupo de personas relacionadas por lazos familiares y de amistad.
En medio de otras historias, en ese escenario nace el amor entre Iris y Renata, atravesado por los prejuicios y la inocencia, en una sociedad en la que las agresiones hacia lo distinto conviven con la solidaridad. Navas muestra las costumbres de la vida de provincia y un universo convulsionado, pero siempre apostando por el respeto hacia sus personajes y el mundo que habitan.
Como parte de la competencia argentina, iniciarán hoy su exhibición otras tres películas nacionales. La primera es “Mamá, mamá, mamá”, de Sol Berruezo Pichon-Rivière, que narra la historia de Cleo, una chica de 12 años que acaba de sufrir una tragedia espantosa: su hermanita Erín se ahogó en la pileta. Su madre no está; la cuidan su tía y sus primas, dos de ellas niñas, una de ellas adolescente. Mientras intenta sobrellevar la situación, sus primas intentan entretenerla con juegos y charlas.
La segunda es “Esquirlas”, deNatalia Garayalde, sobre la tragedia del estallido de la Fábrica Militar de Río Tercero, en Córdoba, en 1995. Miles de proyectiles se dispararon y se esparcieron en los pueblos de alrededor, dejando siete muertos y centenares de heridos y afectados. Por entonces, Natalia Garayalde era una niña de doce años que vivía con su familia cerca del lugar, y todavía jugaba a filmar con la cámara de video que su padre había comprado, cuando registró los momentos inmediatos al estallido, mientras su familia escapaba de las explosiones, así como las actividades cotidianas del pueblo en los días y semanas siguientes.
La tercera es “Historia de lo oculto”, de Cristian Ponce, que imagina una Buenos Aires alternativa en los años 80 en la que el gobierno de un empresario está a punto de colapsar debido a múltiples denuncias de corrupción y conspiranoias que involucran a la magia negra. Ponce juega con esa Argentina algo corrida de la realidad, donde las Islas Malvinas son un destino turístico local y la película “El exorcista” fue protagonizada por Andrea del Boca.
En la sección Competencia Latinoamericana estarán disponibles desde hoy tres filmes:
“Los conductos”, de Camilo Restrepo (Brasil), cuenta la historia de Pinky, que hacía malabares en los semáforos, estampaba camisetas y había escapado de una secta religiosa.
“Panquiaco”, de Ana Elena Tejera (Panamá), sobre un indígena que vive desde hace muchos años en Portugal y un día decide volver a su pueblo natal.
“Selva trágica”, de Yulene Olaizola (México), se sitúa en los años 20 en la Selva Maya, en la frontera entre México y Belice (en aquel entonces, Honduras Británica).