Fue un momento histórico. Diego Maradona, con la 10 de la Selección, jugó en la Ciudad de Salta, el 20 de abril de 1994. El estadio de Gimnasia y Tiro estaba repleto. No cabía un alma más: las instalaciones del Gigante del Norte quedaron pequeñas. No se podía contener tanto amor.
También estaban Claudio Caniggia, Abel Balbo, Gabriel Batistuta. Todas estrellas, junto al astro.
Las 30 mil personas que estaban en el Monumental no se sintieron defaudados: Argentina aplastó a Marruecos, un sparring necesario antes del mundial. Maradona marcó un gol de penal.