Una confitería salteña fue declarada en quiebra por el juez Pablo Muiños. La propietaria del local dispuso que la misma continúe funcionando bajo la explotación de una cooperativa de trabajadores que será conformada por empleados.
La dueña solicitó la quiebra tras permanecer dentro del grupo de riesgo por el coronavirus y no poder continuar con la explotación de su negocio por su mayoría de edad. Se trata de la “Confitería San José”.
Se propuso la continuidad de la explotación del negocio por medio de una cooperativa integrada por todos los empleados indicando que en caso de conservar se protegería al menos la fuente laboral de los nueve trabajadores que actualmente cumplen funciones.
El juez impuso a los miembros de dicha cooperativa la obligación de que en un plazo de 30 días presenten las propuestas de cumplimiento de los requisitos y recomendaciones realizadas por la sindicatura designada al efecto.
Asimismo, se dispuso crear un comité de control de explotación de la actividad comercial a cargo de la Cooperativa y que estará integrado por AFIP, DGR y la Municipalidad de Salta.