Shincal de Quimivil: un lugar para conocer en Catamarca
Se trata de unos de los asentamientos incas más importantes del país.
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CATAMARCA.- El ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, y la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, inaugurarán el próximo jueves 11 las obras de puesta en valor del sitio arqueológico El Shincal de Quimivil, situado en las inmediaciones de la ciudad catamarqueña de Londres, unos 280 km al oeste de la capital.
Al acto, que comenzará a las 11, también concurrirán el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, José Lino Salvador Barañao; la secretaria de Turismo provincial, Natalia Ponferrada; y el intendente de Londres, Gilberto Santillán, entre otras autoridades e invitados especiales, entre los que se contarán números artísticos locales y nacionales.
Cabe señalar que El Shincal de Quimivíl se ubica en el departamento Belén, en el extremo meridional del valle de Hualfín, 6 kilómetros al noroeste de Londres y a unos 1.300 metros de altura snm, entre los ríos Quimivíl y Hondo.
El Shincal está conformado por tres pequeñas lomas aisladas, con construcciones en sus faldas y representa uno de los sitios provinciales incaicos más importantes de todo el Tahuantinsuyo o Tawantinsuyu, nombre que los incas dieron al conjunto de los territorios gobernados por su monarquía y que significa "cuatro regiones unidas".
Esos cuatro suyos o regiones, identificadas con los puntos cardinales, fueron: el Chinchaysuyo al norte, el Antisuyo al este, el Contisuyo al oeste y el Collasuyo al sur. La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el actual Perú.
El Imperio abarcó los actuales territorios de sur de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, la mitad norte de Chile y el noroeste de Argentina, donde el Collasuyo incluía a El Shincal, cuya puesta en valor se inaugurará el jueves 11.
"La parte principal de las ruinas consta de una serie de recintos rectangulares cuyas paredes de piedra alcanzan más de dos metros de altura y el sitio fue planificado no sólo como una capital político-administrativa, sino también como centro ceremonial", recordó Ponferrada.
"El Shincal preserva no sólo las ruinas arqueológicas incaicas, sino un verdadero jardín botánico de especies autóctonas y fauna; también permite el conocimiento y la comprensión de los orígenes de las distintas sociedades que lo habitaron, por lo que tiene una importancia fundamental para toda la humanidad", agregó.
Efectivamente, El Shincal estuvo habitado durante casi un siglo, hasta aproximadamente 1536; tuvo un trazado urbano similar al de Cuzco; y desempeñó un rol estratégico en el Camino del Inca, entre el norte y la zona de Mendoza.
Hasta 1980 estuvo casi olvidado y tapado por los arbustos "shinki", hasta que el doctor Rodolfo Raffino, investigador del Conicet, catedrático de la Universidad de La Plata y miembro de número de la Academia Nacional de la Historia, con más de 130 obras sobre arqueología y urbanismo, dio con él y retomó los estudios del lugar. (Télam)