Sigue lloviendo droga en Salta. Personal del destacamento 25 de Junio recibió información de puesteros de la zona sobre una avioneta que sobrevolaba el municipio salteño de Joaquín V. González, el pasado lunes a las 23. Efectivos salieron a patrullar la zona y a las 2 de la mañana encontraron la aeronave, sin ocupantes, cerca de un camino vecinal. Hay dos detenidos, a los que les secuestraron cuatro kilos de cocaína compactada en envoltorios de tipo "ladrillo", entre sus prendas.

Los efectivos informaron el hecho al Juzgado Federal de Turno y continuaron con el rastrillaje. Gracias al apoyo de la división canes, encontraron a los tripulantes ayer a las 16; estaban en un puesto cercano; tenían estupefacientes en su poder.

Según fuentes policiales, debido a la reserva judicial y al lugar inhóspito que no permite una conveniente comunicación telefónica, se estableció que se continuara con la labor investigativa y operativa a cargo de personal policial perteneciente a la Dirección Unidad Regional N° 5 con la colaboración de efectivos de Gendarmería Nacional.

En estos momentos continúa el rastrillaje por la zona, porque efectivos de la policía y la División Canes continúa rastrillando el lugar porque sería factible encontrar más droga.

Además, precisaron que la avioneta en la que viajaban el piloto y copiloto, de nacionalidad boliviana, habría sido denunciada como extraviada.

Los antecedentes del hecho

En junio de 2014, se estrelló en el mismo departamento otra avioneta “Narco”, con 226 kilos de cocaína. Sus ocupantes fueron encontrados incinerados. Efectivos policiales de la misma unidad que actúa ahora, la Unidad Regional N° 5, encontraron, además, varios paquetes de cocaína en los alrededores del accidente. Los pilotos fallecidos también eran de nacionalidad boliviana.

En aquella ocasión LA GACETA dialogó con el Ministro de Seguridad de la provincia, Alejandro Cornejo, quien aceptó: “no tenemos recursos para la vía aérea.”

En ese momento el funcionario manifestó que esperaba la implementación de los radares en la frontera, los cuales, en teoría, ya deberían estar funcionando.