Los detenidos por el caso de la narcoavioneta hallada ayer en Salta Forestal, Joaquín V. González, sólo tenían consigo 4,700 kilogramos de cocaína. Por eso continúan las pericias y los rastrillajes: los efectivos creen que deben haber realizado una descarga importante antes y los perros de la división Drogas Peligrosas están buscando los rastros de esa cocaína.
El Jefe de la policía, Marcelo Lami, supervisó las pericias junto al jefe de la Dirección Unidad Regional N° 5, el comisario Andrés Cañizares. Trabaja en el caso, también, Gendarmería Nacional.
Aún hay un fuerte hermetismo en la causa. Fuentes policiales dieron a conocer que los detenidos son jóvenes de 18 y 19 años y confirmaron que son de Bolivia.
El caso inició el pasado lunes a las 23 cuando puesteros de Joaquín V. González advirtieron que una avioneta sobrevolaba la zona a baja altura. Los efectivos patrullaron y encontraron la aeronave vacía. Los perros de la división canes encontraron el rastro de los ocupantes: estaban en un puesto cercano.
El análisis
Gustavo Sierra, el periodista y autor del libro "Sinaloa-Medellín-Rosario”, fue consultado por LA GACETA y se refirió a este caso en particular y la situación de Salta en la narcofrontera. “Una de las modalidades son las avionetas, que producen lo que el juez Raúl Reynoso de Orán llama la lluvia blanca. Tiran los cargamentos desde el aire y otras veces bajan para comenzar su recorrido”, dijo.
El experto también analizó el uso de los radares y la posibilidad de establecer derribos por la Fuerza Aérea.