Ocho años de prisión fue la condena impuesta a Aldana Leyseca por el crimen de Sabrina Berton. El Tribunal contempló la ampliación de la imputación y la condenó por homicidio simple, es decir que consideró probado el hecho de que la Leyseca apuntó y disparó contra la víctima y que no fue un accidente, como sostuvo la defensa.
La condenada deberá pagar $800.000 por daños y perjuicios (la querella había pedido un millón en ejercicio de la acción civil); pero no será detenida sino hasta que la condena quede firme.
El fallo absolvió a Gonzalo Valdez Bermúdez y Juan Iganacio Córdoba. El primero fue considerado inocente del delito de encubrimiento, mientras que el segundo fue beneficiado por la prescipción de la acción penal y hasta los acusadores reconocieron que fue mal imputado, ya que no fue quien portaba el arma. En los alegatos, la querella y la fiscalía habían solicitado su absolución.
La fiscalía, a cargo de Rodrigo González Miralpeix, había solicitado nueve años de prisión para Aldana Leyseca por homicidio simple y tres años de prisión para Gonzalo Valdez por encubrimiento. La querella, llevada adelante por Claudia Giménez, había pedido 15 años de prisión para Leyseca y también tres para Valdez.
Sabrina Berton murió de un disparo en la cabeza en 2008 cuando concurría a ver un partido de fútbol acompañada de un grupo de amigos hinchas de Central Norte que pertenecían a la facción denominada "La Banda del Camión".
"Se hizo justicia, estoy satisfecha", dijo entre lágrimas Roxana Belbruno, la madre de Sabrina.
Uno de los abogados de Leyseca, Francisco Ortega, consideró que "fue excesiva la pena, porque no había pruebas", y adelantó que casarán el fallo.
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