Abel Albino, el médico creador y conductor de la Fundación CONIN dedicada a la lucha contra la desnutrición, llegó a Salta y contó a LA GACETA sobre la nueva red mundial de la organización y, además, lamentó y explicó la muerte de hace diez días del adolescente qom Oscar Sánchez, quien pesaba tan sólo 10 kilos .

“Como médico, nada puedo hacer si el enfermo me oculta la sintomatología. Es decir, los síntomas son los que el enfermo refiere y los signos son los que veo como médico. Y los signos de pobreza se ven en todos lados; sabemos que viven rodeados de parásitos y que no hay cloaca”. De esta manera el especialista se refirió acerca de la muerte de Oscar y de otros tantos chicos con cuadros de desnutrición y sobre los discursos gubernamentales que minimizaron el hecho o le dieron otra explicación.

Los chicos que viven en la pobreza son “sumamente vulnerables”, sostuvo Albino y además explicó: “el niño para sobrevivir cancela su programa de bomba de sodio y potasio, por eso se deshidrata, y cancela su programa de defensas y se infecta con mucha facilidad”.

Por eso -según advirtió- nadie se muere de desnutrición; en la realidad, por lo que se mueren los chicos son por las enfermedades intercurrentes. “Los certificados de defunción no dicen muerte por desnutrición”, detalló.

En el caso del adolescente qom de 14 años, la certificación indicaba Chagas, tuberculosis y neumonía. “Esto gritaba que era desnutrido, que había cancelado su programa de defensas priorizando su corazón utilizando el 35% de energía que le quedaba”, apuntó Albino, quien aseguró que el problema no se soluciona ocultándolo.  

“La caridad se puede establecer si hay verdad. Si yo oculto la verdad, cómo voy a poder hacer caridad. La realidad no la podemos soslayar”, sentenció.

Red mundial

En Salta, Conin ya instaló siete centros para monitorear y combatir esta problemática. Hoy, el médico mendocino junto a autoridades de la provincia, inaugurarán una red mundial que permitirá que todos los centros del planeta se encuentren interconectados y puedan intercambiar información y opiniones.  

En total son 70 los centros que existen en la Argentina y nueve en el mundo. “Fuera del país estamos en Paraguay, Perú, Guatemala, México, Gambia (donde hay dos), Mozambique, Kenia y el Congo”, aclaró Albino.

A través de este sistema informático de interconexión, los profesionales de la institución distribuidos en todos estos lugares podrán realizar interconsultas, conocer las realidades de provincias y países distintos, hacer diagnósticos a la distancia, conocer cuánto chicos se testearon y cuáles fueron los tratamientos, según explicó el fundador de esta organización.