Ramón Gómez fue trasladado al hospital de Orán ayer. El joven recuperó la libertad pero la empresa Vertúa no se hizo cargo de su recuperación.
Además de haber recibido una feroz golpiza por parte de la policía, que lo dejó internado, Ramón se encontraba en condición de detenido en el nosocomio de Morillo, pero horas después recuperó la libertad y la consigna policial que lo custodiaba se retiró del lugar.
Su madre también relató que la empresa Vertúa, en donde trabaja el joven, no se comunicó con ellos y lo único que hicieron fue pasarles el número de la ART. “No se hicieron cargo de nada, nosotros estamos pagando todos los gastos. Ya tuvimos que pagar más de $1000”, afirmó Ángela.