Pidieron la detención de ocho piqueteros acusados de tentativa de homicidio, luego del fuerte enfrentamiento con la Policía, en el ingreso de la empresa de gas Vertúa, en Morillo en el que se lamentaron personas heridas y al menos dos oficiales sufrieron quemaduras en sus cuerpos.

La fiscal penal que lleva adelante las investigaciones, Lorena Martínez, solicitó en las últimas horas que los agresores queden a disposición de la Justicia encontrándolos responsables por los hechos de violencia que se suscitaron cuando trabajadores e integrantes de la comunidad wichi de Coronel Juan Solá protestaban pidiendo fuentes laborales. 

Martínez dispuso esa medida a raíz del material fotográfico y fílmico que registraron los incidentes. Fuentes judiciales comentaron también que la Fiscal ordenó a la Policía de Salta la detención de los piqueteros. En ese sentido, ayer el Jefe de la fuerza, Marcelo Lami, comentaba a LA GACETA que los agresores ya habían sido identificados, y que si bien estaban detrás de sus pasos, aún no habían concretado los arrestos. 

Por los incidentes hubo una sola persona detenida, que según el relato de familiares, se trataba de un trabajador de la empresa que fue confundido con un piquetero. La Policía amedrentó contra el hombre y le fracturó las costillas a patadas. El trabajador fue derivado desde el hospital de Morillo a una clínica privada de Orán para continuar su recuperación. Ángela, mamá de la víctima, aseguró a este medio que el estado de salud de su hijo es comprometido y también denunció que desde la Policía y la empresa Vertúa no se habían acercado a la familia para interesarse sobre el estado de salud de Ramón Gómez.