La sentencia volvió a postergarse y el jugador tucumano deberá volver a declarar. El juez aceptó nueva prueba presentada por la defensa.
El final del
juicio contra el jugador de rugby salteño Ezequiel Barraguirre acusado de lesionar gravemente de una piñaal jugador tucumano
Francisco Granata, deberá esperar una semana más por lo menos. Se esperaba que la sentencia se conozca ayer pero el ofrecimiento de nueva prueba por parte de la defensa, obligó al juez de garantías n°2 Ignacio Colombo a postergar los alegatos y el fallo para el viernes 16.
En diálogo con LA GACETA, Pedro Guillén, abogado del imputado contó que presentó nuevo material que podría ser significativo para la causa. La discusión se centra en si hubo o no, un golpe de puño de mala fe de parte del exjugador de Gimnasia y Tiro contra el par de Cardenales, quien aquel 5 de junio de 2011 debió ser trasladado al Hospital San Bernardo con una doble fractura de maxilar inferior izquierdo.
Al aceptar la presentación de Guillén, el juez admitió también que Granata sea citado a declarar el viernes para que reconozca o desconozca que dichas publicaciones son ciertas. El abogado explicó que si las reconoce, se procederá directamente a los alegatos y posteriormente a la sentencia.
En caso que el jugador de Cardenales niegue esa nota periodística, el abogado solicitó que se convoque a peritos informáticos y se audite a los sitios digitales en donde fueron publicados, para determinar la veracidad de los mismos. Esto último aún no fue aceptado por el juez.
La defensa sostiene que el golpe que Granata alega no existió y que la lesión se produjo por una acción propia de un deporte de contacto como el rugby, lo que exculpa a Barraguirre. Durante el juicio se han presentado pericias médicas que refieren a una incapacidad parcial, permanente y definitiva del 20% como resultado del supuesto golpe, lo cual también fue cuestionado por Guillén.