Un fotógrafo polaco visitó la zona de exclusión, donde tomó increíbles imágenes.
JAPÓN.- La catastrofe nuclear de
Fukushima que ocurrió hace cuantro años aún tiene consecuencias palpables. Así lo demostró
Arkadiusz Podniesinski, que visitó la zona y tomó fotografías increíbles.
Tras conseguir un permiso para entrar en la zona de exclusión de 20 kilómetros, este fotografo registró escenas similares a una película apocalíptica, en donde los caminos, las casas y los vehículos, estan siendo "devorados" por la naturaleza.
"El tiempo se detuvo aquí como si el accidente hubiera ocurrido ayer", cuenta Podniesinski tras su visita en el mes de septiembre, en donde pudo observar con sus propios ojos una de las consecuencias más graves del terremoto ocurrido en el 2011, que dejó más de 16.000 personas muertas y otras miles sin hogar.
Las bolsas con tierra radiactiva están apiladas para ahorrar espacio.