SWANSEA; Gales.- Una noche de fiesta y alcohol terminó de la peor manera para este hombre, que tras un cruda borrachera, despertó con unos anteojos tatuados en su cara.

La insólita situación se dio en Swansea, Gales, luego de que este "parrandero" pasara una noche de descontrol. Al despertar y creer de que se trataba de un dibujo realizado con marcador, se dio con que las marcas eran permanentes. 

"No recordaba haberme hecho el tatuaje porque había salido de festejos y, cuando sucedió, estaba borracho", contó el hombre al Mirror. 

Sin embargo, esto pareció no importarle. "Al vover a casa, obviamente, fui objeto de un montón de miradas, pero como que me acostumbré al tatuaje y decidí no deshacerme de él", añadió.

Pero al pasar el tiempo, las burlas comenzaron a afectarle y cambio su decisión, por lo que concurrió a una clínica del sur de Gales para realizarse un tratamiento láser para borrar el tatuaje.

"No quería avergonzar a mi familia cuando salía conmigo", explicó el hombre que se sometió durante dos años a seis tratamientos para lograr que las líneas en su cara sean imperceptibles a la vista.