En la tarde de ayer, un pecarí de collar, más conocido como chancho del monte, fue encontrado debajo de un asador en la vera del dique Campo Alegre. El animal representa a una de las 10 especies más vulnerables de la fauna autóctona de Salta, amenazada por la caza furtiva, la desaparición de su hábitat y el tráfico de animales silvestres.
Encuentran un animal silvestre bajo una parrilla
En la lista, el yaguareté se ubica en el primer lugar, seguido por el tapir, la taruca, el tatú carreta y el lobito de río, en las cinco posiciones de mayor riesgo de extinción. Luego siguen el pecarí labiado y el pecarí quimilero -de la familia del pecarí de collar-, los felinos en general, el oso hormiguero y el oso melero.
Desplazados
Según la bióloga Yanina Bonduri, el caso del animal encontrado en La Caldera es similar al de especímenes que son capturados cuando son crías, en general luego de que su madre es cazada, y son criados como mascotas domésticas. "La gente lo caza mucho en el campo y a veces pasa que matan a los adultos y tienen a las crías como mascotas. Pero después, cuando crecen y empiezan a molestar, los sueltan", cuenta la especialista y agrega que se trata de una especie silvestre cuya caza y tenencia está prohibida.
"En Salta hay tres especies: de collar, labiado o majano y el pecarí o chancho quimilero. De los tres, el más común es el de collar o rocillo. El majano no es tan común, está más amenazado, y se caracteriza por tener la mandíbula inferior color blanco. El quimilero es una especie endémica de la región chaqueña, más raro, y se distingue porque anda solo, los otros viven en majadas".
¿Qué hacer si aparece un chancho de monte cerca de una vivienda?
En el caso de La Caldera, se trata de una zona que quedó desfaunada por la presencia del hombre y la agricultura, por lo que los pecaríes quedaron sin habitat. "Son animales que se vuelven bastante agresivos cuando se sienten amenazados y atacan sobre todo en majadas", agrega Bonduri y alerta, en caso de encontrarse con un chancho de monte cerca de la casa, mantener la distancia y llamar a la Secretaría de Ambiente -(0387) 4214187- para que procedan a su traslado sin lastimarlo.
"Con los animales silvestres es básico evitar el contacto. Si el animal ve un perro se va a asustar, va a intentar escapar antes de atacar. Nosotros tenemos años de estar en el monte y jamás fuimos atacados por un animal silvestre. En general te ven y escapan. Algunos son más curiosos, como las corzuelas, que se quedan mirando. Son especies bastantes cazadas, tanto los pecaríes como las corzuelas se los usa como carne de monte, en los lugares más alejados son la única fuente de proteínas. Pero la caza de subsistencia es muy diferente a la caza deportiva, que está prohibida", aclara.
Rol en la naturaleza
En el caso de los pecaríes, su lugar en el equilibrio del ambiente es, según la bióloga, fundamental. "Se los considera arquitectos del paisaje porque modifican y mantienen la estructura y composición del paisaje y los bosques. Esto es porque ramonean (consumen hierbas) y dispersan algunas semillas y depredan otras. Son carne de monte de importancia para comunidades originarias, que realizan caza de subsistencia. Además son presa de otros animales carnívoros como el yaguareté y, como cada elemento del ecosistema está relacionado con los demás, si desaparecen sus presas lo amenazás".
Las principales razones de amenazas para una especie autóctona son la pérdida del habitat, la contaminación -sobre todo en el caso de especies acuáticas-, la caza furtiva y el tráfico de fauna, como el caso de los monos, los pájaros o las tortugas.