"Paradojas" es el nombre del nuevo disco de Las Pastillas del Abuelo, un trabajo que comenzó hace un año y medio y que ya comenzó a mostrarse en escenarios del país, antes de su lanzamiento oficial a la venta.

El próximo viernes, en Stadium (Paraguay 2200), la banda llegará a la ciudad para poner a consideración del público salteño las canciones que en junio pasado grabaron junto al productor Alejandro Vázquez, y que cierran la trilogía que comenzó con "Crisis" y continuó en "Desafíos".

Santiago Bogisich, bajista de la formación, contó a LA GACETA de qué se trata el nuevo álbum y por qué marca uno de los momentos buenos de la banda. "Fue un cambio bastante radical porque es otra forma de laburar los temas. La pre producción fue agarrar las canciones y grabarlas solamente con guitarra y voz y trabajar los temas desde ese formato, que es la más simple y con la canción auténtica, sin arreglos", cuenta.

"Hicimos los temas así y en junio entramos al estudio a grabar. En este disco agarramos todas canciones nuevas, temas inéditos", agrega. "Fue un proceso muy largo y ahora tenemos la ansiedad de subir al escenario y tocar las canciones nuevas. Estuvimos aguantándonos hasta la primera fecha, que fue el 31 de octubre".

-¿Cómo fue la selección de las canciones para el disco?

-Es muy raro porque uno en realidad tiene una sensación con las canciones, si gustan o no, algunos temas despiertan más expectativas que otros. Hay canciones que estábamos convencidos que iban al disco, que las trabajamos un montón y terminaron quedándose afuera. Otros temas que no les teníamos tanta fe, de repente aparece la magia y termina convertida en la canción que nos gusta a todos. Nosotros mismos como músicos somos muy diferentes en los gustos y eso se refleja en la variedad de estilos y ritmos que le ponemos al disco. Cuando elegimos los temas, había ocho canciones que estábamos convencidos todos que iban. Eso no pasaba en discos anteriores.

-¿De qué manera se expresa la banda en este disco?

-El concepto del disco apareció cuando ya teníamos las canciones grabadas. Encontramos muchas contradicciones en los temas. Es un nombre que expresa la contradicción, como una de las canciones. Pensamos en las paradojas como un sinónimo, algo que no tiene solución y te lleva a una conclusión verdadera, que puede ser falsa, o una conclusión falsa que es verdadera. Nos atrapó el nombre y el arte de tapa fue por ese lado. Nos gustaba un cuadro de Escher, y llevamos el arte para ese lado.

“A lomos de todas las paradojas se cabalga hacia todas las verdades”, dice la frase que incluyeron en el diseño del trabajo, el séptimo de LPDA y que explora en los juegos de ideas y de imágenes que desafían a la lógica. "El ser humano es una paradoja en sí mismo”, dice el bajista, y de las paradojas se va a las expectativas. "Para mí el fenómeno de Pastillas es raro, porque sentimos como banda que la gente está esperando el disco desde antes de que lo entremos a grabar. Estas expectativas hacen que uno se concentre y piense en si será aceptado o no lo que uno hace... Siempre sentimos que estamos tan convencidos de lo que hacemos, que podemos fracasar pero el fracaso convencido tiene otro sabor. Uno da todo lo que puede de uno y el resto se da o no. Siempre decimos que preferimos que sea el momento de la banda y no la banda del momento. Así que es un buen momento de la banda", concluye.