Ante los intentos de secuestro y robos en barrio Tres Cerritos, denunciados por vecinos y comerciantes de la zona, Jaila Garrido, integrante la de la comunidad Romaní en Salta, se acercó a LA GACETA para comentar su situación y su visión de los hechos.
La gitana no negó los hechos pero dijo: "lo que deben entender los salteños es que en todas las comunidades hay personas buenas y malas, no deben estigmatizar a toda la comunida gitana".
Por sus raíces, contó que convive con la discriminación: "si me subo a un colectivo, inmediatamente las personas sostienen firmemente sus carteras y pertenencias, piensan que los voy a robar, sólo porque me ven vestida como gitana".