Esta noche, a las 21.30, en el Salón Auditorium (Belgrano 1300), se repone la obra “Los Inclowndicables”, después de varias exitosas funciones.
“La obra es un agrupamiento de varios números, en realidad la dramaturgia va de que somos nueve payasos, que nos quedamos sin trabajo y a partir de ese conflicto salimos a hacer números para demostrar nuestras habilidades. La trama dice que nos quedamos sin trabajo en el circo y que vamos a buscar una oportunidad en la televisión, haciendo programas pilotos”, explica Natalio Bognanni, uno de los integrantes del elenco.
Bognanni también explica para el público resulta innovador y en las otras puestas en escena recibieron una gran respuesta de los espectadores: las risas, las felicitaciones de los que se quedan para felicitar a los actores/payasos después de que se baja el telón.
Maximiliano Núñez explica que lo que le interesó de la técnica clown fue que lo ayudó mucho como actor de teatro. “La teoría clown me hizo poner bases firmes en lo que yo quería: ser artista, me ayudó a descubrirme, a darme cuenta de no perder la esencia de uno mismo, mayormente dicen que el clown es como un niño, tiene la inocencia de un niño, cuando juega, realmente juega con toda su imaginación, cuando ve un objeto imaginario lo ve realmente, cosas que si las tuviéramos de adultos seríamos distinto”, dice. Y concluye: “y a partir de ahí descubrí algo nuevo en mi vida. Decidí ser clown porque lo disfruto mucho, también porque todo el tiempo soy yo mismo, poniéndome en distintas situaciones, y empecé entonces a ver la vida a través del humor”.
Según Marcos Guanca lo que le atrae de ser clown es que se puede compartir otro tipo de momentos y establecer otro tipo de relaciones sociales. “Uno por ejemplo, tira un chiste y es como que se descomprime toda la situación. Entonces, descubrí en el mundo del clown que se podía transmitir algo más allá de las relaciones con el humor y las risas, es lo que nos permitió con la obra”, dice. Los tres pasaron por la calle, saben lo difícil que es estar en un lugar donde si no captás la atención, el otro simplemente sigue caminando y te deja hablando solo. Allí aprendieron mucho de lo que ahora vuelcan sobre el escenario.