“Sólo hay rumores de café”. Con estas palabras el juez federal Raúl Reynoso ratificó su inocencia tras 12 días de haber sido procesado y acusado por su colega Julio Bavio de cobrar dinero a cambio de resoluciones judiciales que beneficiaron a narcos.

“Soy inocente. No formé parte de ninguna asociación ilícita”, sentenció el magistrado que lleva 11 años al frente del estratégico Juzgado Federal de Orán, en la frontera con Bolivia.

Reynoso estuvo en Buenos Aires para presentar un escrito ante el Consejo de la Magistratura por una denuncia en su contra. "Con el ropaje de una actividad lícita inició su actividad criminal este grupo liderado por el juez Reynoso, quien aprovechando su actuación en las causas en trámite exigió dinero y otras dádivas a cambio de dictar resoluciones favorables a imputados de delitos relativos al tráfico de estupefacientes. Dicho quehacer ilícito se desarrolló en el marco fronterizo descripto, en el cual el excesivo trabajo en materia penal es una realidad palpable, que fue utilizada sistemáticamente por Reynoso como pantalla defensiva para justificar cualquier pronunciamiento", había sostenido el juez Bavio en su resolución, que ya fue apelada por la defensa del acusado.