Ante versiones distintas surgidas de declaraciones testimoniales, el juez Julio Bavio ordenó un careo, un mano a mano entre el procesado René Gómez y el presunto narco Iván Cabeza. Las declaraciones de ambos parecen contradictorias respecto a lo que se investiga dentro de la causa que imputa al juez federal de Orán, Raúl Reynoso, de liderar una asociación ilícita que beneficiaba a detenidos por narcotráfico a cambio de dinero y bienes.

Entre el jueves y el viernes se practicará un careo entre el abogado Gómez e Iván Cabezas, quien fuera su cliente cuando fue detenido e imputado por narcotráfico en una causa en Orán en la que actuó el cuestionado juez Reynoso.

Como tantos otros participantes de supuestas maniobras tendientes a lograr beneficios como excarcelaciones, Cabeza declaró ente los fiscales Eduardo Villalba y Diego Iglesias y confesó que Gómez le pidió $100.000 a su familia para su liberación. Esa suma habría estado destinada a Reynoso.

Cabeza es dueño de una cadena de carnicerías y estaba detenido al ser acusado de narcotráfico y lavado de activos. A raíz de esa detención, es que Reynoso denunció que había recibido grabaciones con escuchas en las que Cabeza amenazaría indirectamente al juez.

Otra medida judicial ordenada es una nueva toma de declaración a Diego “Carioca” Aquino, mencionado en la primera resolución de Bavio como un supuesto recaudador del dinero destinado a Reynoso. En aquella oportunidad no quedó imputado por falta de pruebas.

El abogado de Reynoso, Federico Magno, contó que está a la espera del sorteo que determina cuál será la Cámara que atienda la apelación presentada contra el procesamiento del magistrado. Una vez sabido esto, procederá a fundamentar el recurso presentado en el que solicitó que se revoque el procesamiento contra el juez.