Señor y Virgen del Milagro

Mirá como llegaban los peregrinos de Molinos

Más de 300 peregrinos de los Valles Calchaquíes ya están en la Catedral. El lunes renovarán su pacto fidelidad al Señor y Virgen del Milagro.
12 Sep 2014
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La piedad de los peregrinos es tan inexplicable como inentendible. La fatiga, la incertidumbre, el dolor y la piedad son el pan cotidiano de los caminantes.

En Salta, el Milagro se respira en cada esquina. Y es así que cientos de salteños salieron al encuentro de los caminantes de Molino, que hoy llegaron a la Catedral, luego de cinco días de peregrinación. 

Con aplausos interminables y al grito de: “bienvenidos peregrinos” y “fuerza que falta poco”, los vecinos salían de sus domicilios para ofrecer agua fresca a los caminantes.

A pocas cuadras de la Catedral, los files aceleraron el paso y los canticos cada vez eran más fuertes. Los oficinistas del microcentro, dejaron sus tareas y desde los balcones arengaban a los fieles. 

Una vez en la Catedral, los cientos de peregrinos, con lágrimas en los ojos, ingresaron  a la Catedral y se arrodillaron frente a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.  


Solo decirle gracias

Juan Pablo, que estuvo encargado de la peregrinación de Molinos dialogó con LA GACETA y contó que fueron 220 los kilómetros recorridos entre valles y quebradas.

También explicó que el clima muchas veces dificulta el camino, pero aseguró que, “para llegar a la Catedral no importa nada”.

A tan solo tres cuadras de llegar a la Catedral, Juan Pablo dijo: “Solo nos interesa llegar a los pies del Señor y decirle gracias, solo eso”


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