Sociedad

A la caza del pequeño consumidor

26 Feb 2016
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Por Elizabeth Paton / The New York Times

A la estrella más reciente de la moda street-style (moda en la calle) la han fotografiado cenando en “Balthazar” y en “Nobu”, comprando en “Barneys”, de vacaciones en Marrakech y en el valle de Napa, y en el ballet en Londres. Prefiere Chloé, Marc Jacobs y Zara, y parece tener un favoritismo ocasional por el color de rosa. Y tiene cuatro años de edad. Se llama Harper Seven Beckham y si ustedes no lo sabían ya, es la hija más pequeña de Victoria y David Beckham.

Estaba en el desfile de modas de su madre una helada mañana de domingo, en Nueva York, hace poco, sentada en la primera fila con su padre, la estrella de fútbol ya retirada, y sus tres hermanos: Cruz de 10 años, Romeo de 13 y Brooklyn de 16, estos dos últimos también seguidores de la moda en ciernes (Romeo protagonizó las fotos de Mario Testino para la campaña publicitaria de Burberry y Brooklyn es modelo en ocasiones y aspira a ser fotógrafo de modas). Harper llevaba puesto un abrigo negro de invierno Burberry, confeccionado a la medida, que escogió para ella Christopher Bailey, el director creativo de esa marca, y un par de mocasines negros de charol de Gucci, y la habían peinado con un par de lustrosas trenzas. Como lo expresó el periódico británico “The Sun” en un artículo sobre el desfile de Victoria Beckham en la Semana de la Moda de Nueva York: “Harper Beckham se roba el espectáculo”.

En foco

Harper ha conseguido un ejército de millones de admiradores en Instagram y otras plataformas de medios sociales gracias a sus atuendos impecables. La han presentado en los sitios web de las revistas British Vogue y Elle, del Reino Unido, y es el tema de un blog de tiempo completo, dedicado a reseñar cada estilo que usa, titulado muy simplemente: “Harper Beckham”.

¡Por Dios!, un blog completo solo sobre ella, ¿de verdad?”, dijo su madre Victoria Beckham, a quien entrevistaron tras bambalinas, después del desfile, mientras su familia y personas que la fueron a felicitar estaban a su alrededor. “Eso es bastante asombroso. No tenía idea. Y, quizá, algo raro”. Beckham añadió: “supongo que eso dice mucho sobre el mundo en el que estamos viviendo hoy. Y, con todo, no me sorprende. Harper es increíblemente elegante; especialmente esta mañana con ese abrigo de Christopher, y se pone unas cosas increíblemente adorables. Es una personita de buen gusto, que tiene su propio sentido de cómo quiere vestirse. Tiende a escoger exactamente lo que ella se pone”.

Parece haber una tendencia floreciente de los diseñadores de ropa infantil (algunos de los atuendos de Harper son de etiquetas como Little Marc Jacobs y Stella McCartney Kids), que hace que quienes las usan parezcan más miniversiones de sus padres en lugar de infantes y adolescentes en desarrollo rápidos, a los que pronto ya no les van a quedar esos costosos bodrios de diseñador.

Las marcas de primera que regularmente están en el guardarropa de la descendencia pequeñita de las celebridades, así como las tiendas que las venden, están cosechando las recompensas.

Net-a-Porter ya registró el nombre del dominio Petite-a-Porter, y Harrods de Londres expandió recientemente su departamento de ropa para niños a una superficie de 6,132 metros cuadrados. Cuando se detecta a una figura como Harper que lleva puesto un atuendo, dicen las marcas, las ventas pueden dispararse y agotarse las prendas unas pocas horas después de que aparece la fotografía en internet.

“Nuestros clientes leales siempre están interesados en ver quién usa nuestra ropa, y encontramos que la ropa que usa Harper se vende muy rápidamente”, explicó la princesa Marie Chantal de Grecia, directora creativa de la lujosa marca de ropa para niños Marie Chantal en Londres.

Los vestidos para fiesta en terciopelo color de rosa de la marca se venden en alrededor de 280 dólares, mientras que un abrigo carmesí con lazo en el cuello cuesta 395 dólares. “Victoria ha apoyado enormemente, al paso de los años, y Harper ha estado usando Marie Chantal desde que era bebé”, dijo la princesa. “Estamos tan contentos de que a Harper todavía le encante usar nuestra ropa aunque ya está creciendo” (En el blog Harper Beckham se enlistan 31 veces en las que la han fotografiado con ropa de Marie Chantal).

Eleanor Robinson, jefa de accesorios y ropa para niños en “Selfridges”, dijo hace poco que las prendas de diseñador de mayores ventas en las últimas temporadas en la exclusiva tienda británica departamental han incluido una gabardina de Burberry que usó Romeo Beckham, así como las botas color de rosa Dr. Martens y las zapatillas sin tacón Charlotte Olympia que le vieron puestas a North West (hijo de Kim Kardashian y Kayne West) y prendas Chloé Bonpoint y Little Marc Jacobs que se ha detectado que lleva puestas Harper.

“Aquí, especialmente en el Reino Unido, hay este sentido de orgullo muy británico hacia las celebridades y sus hijos, y, en particular, con los Beckham y la princesa Catalina y el príncipe William”, explicó Robinson.

“Son ejemplos de familia a seguir, que visten a sus hijos hermosamente y los consumidores aspiran a replicar este sentido personal de estilo que también refuerza ideales de familia positivos. La ropa para niños se ha convertido en una parte cada vez más importante de nuestro negocio de la moda”. A pesar de las prendas de alta moda que se puso Harper en apoyo a su madre en el desfile del domingo, otro aparente factor detrás de su éxito en su situación de estrella del street-style, es la cuota de artículos que se pone que son asequibles para el público en general, según el blog Harper Beckham, lo que hace que copiar su aspecto sea más accesible para muchos padres.

Aunque los vestidos de Bonpoint y Chloé que usa a menudo Harper pueden oscilar entre los 100 y los 250 dólares, es posible verla con frecuencia con marcas emergentes, como Billieblush, Gardner and Gang, y Courage & Kind, que son relativamente asequibles. Falta ver qué tan consciente es Harper de su estatus de supernova del estilo. Regresó a la escuela en Londres hace poco después de las vacaciones del semestre. Sin embargo, su madre dijo que dudaba que la atención la desanime a usar su prenda regularmente favorita. “Más que nada -dijo Beckham-, a ella le encanta su camiseta de fútbol”.

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