ITALIA.- No para de sorprender con sus gestos. El Papa Francisco salió a dar su paseo habitual por la plaza San Pedro en El Vaticano, donde lo esperaban cientos de fieles llegados de Estados Unidos. En un momento del recorrido, un fanático le lanzó una pelota de baseball. El Papa, de 77 años y en buena forma física, saltó para atraparla en el aire ante la ovación de todos. El viento, una vez más, le hizo volar la papalina.
El New York Daily News elogió las cualidades del Sumo Pontífice para jugar al deporte popular de Estados Unidos. "Si bien el fan le lanzó la pelota demasiado alta, el Papa demostró reunir las condiciones de un catcher", indicaron, sin dejar de mencionar su afición por el fútbol (reconocido fanático de San Lorenzo) y su buen humor para recibir camisetas y banderas de todo el mundo.