Desde hace seis meses, médicos y enfermeros del hospital de Güemes dejaron de cobrar sus sueldos. Aseguran que se llegó a una situación insostenible: escasean medicamentos y recursos humanos; áreas fundamentales de neonatología padecen la falta de ginecólogos y anestesistas en las guardias. Mientras advierten que “se esconden los números reales de los pacientes con dengue” continúan las denuncias en contra del director general de la institución, Jorge Barni García a quien señalan como el responsable de despidos y renuncias del personal por malos tratos, desde hace casi un año.
El miércoles 20 de abril, desde el Ministerio Público Fiscal se confirmaba la imputación de dos médicos más del hospital por la muerte de un bebé, el 17 de junio de 2015. Ese día, Marta Eugenia Braga concurrió al hospital, embarazada de 38 semanas y no recibió la atención médica por falta de personal. El bebé nació sin vida camino al hospital Materno Infantil de la capital salteña.
Por las actuaciones, la fiscal de Güemes Verónica Simesen imputó a Roberto Francisco Farías, médico ginecólogo obstetra por el “delito de abandono de persona con grave daño a la salud e incumplimiento de los deberes de funcionario público, ambos en concurso ideal” (la investigación determinó que el profesional no brindó la asistencia médica cuando estaba obligado a hacerlo). Sobre Alejandro Esteban Cortez Bellomo, médico y jefe de Guardia del hospital, pesa la imputación de incumplimiento de los deberes de funcionario público por omitir la organización del servicio de guardia que tenía a su cargo, y de no controlar la presencia del anestesista y el ginecólogo. A la lista se suman Marcelo Quiroga, gerente de Atención a las Personas y Barni García, ambos imputados por el “delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público entendiéndose que faltaron en su obligación de organizar, prever y proveer a la cobertura de los cargos y controlar el desempeño de los subordinados a su cargo”.
Las negligencias acontecidas hace casi un año parecerían estar cerca de repetirse, según denunció Horacio Mdalel, presidente de la Asociación de Profesionales de General Güemes.
En diálogo con LA GACETA, el doctor aseguró que el sábado pasado “no había ginecólogo ni obstetra en las guardias”. Durante la semana, “con suerte cuatro días tenemos un ginecólogo en el hospital”, comentó y denunció la falta de respuestas de Oscar Villa Nougués y de Barni García.
Sobre el ministro, Mdalel cuestionó el incumplimiento del compromiso asumido de intervenir el hospital. Es que en mayo pasado una enfermera se atrincheró en uno de los consultorios del hospital Joaquín Castellanos y el personal médico pidió a la provincia el alejamiento del actual gerente. Por disposición del Ministro se conformó una comisión evaluadora que investigaría las acusaciones y según el denunciante, el funcionario les dio su palabra de intervenir el hospital.
En el conflicto intervino el Ministerio de Trabajo que llamó a una audiencia de conciliación obligatoria que se concretaría en los próximos días.
Faltan recursos
El profesional denunció además la falta de medicamentos para la atención de los pacientes y de recursos humanos. “Algunos médicos fueron echados, otros se vieron obligados a renunciar por la mala convivencia que hay con Barni. Hablamos de profesionales históricos para el hospital”, dijo. En ese contexto, la epidemia dengue que afecta a los vecinos –y que en Orán se cobró siete vidas- parecería no haberse prevenido de la mejor manera.
“No hubo campaña de descacharrado en Güemes. Hay 3500 casos proyectados de dengue contra los 700 que reconocen desde el hospital y el Ministro. Esconden las cifras reales”, apuntó Horacio Mdalel. Según el profesional el hospital está vaciado.
Presuntas negligencias
A las imputaciones por el caso de la muerte de un bebé, el lunes pasado el Ministerio Público Fiscal dio a conocer un nuevo hecho que expone presuntas negligencias de parte del Ministro de Salud y el gerente del hospital por un posible caso de hantavirus.
La Fiscalía Penal de Güemes investiga el caso de un guardiacárcel del Servicio Penitenciario Federal que presentaba un cuadro sintomático sospechoso de hantavirus y no fue debidamente atendido. El efectivo fue trasladado luego al hospital San Bernardo con insuficiencia respiratoria grave y permaneció internado con respiración médica asistida e intubación endotraqueal.
Villa Nougués y Barni están imputados por los delitos de incumplimiento de deber de funcionarios públicos. La fiscal solicitó informes al Ministerio de Salud para conocer si en el caso denunciado se adoptaron las medidas debidas, además de informes sobre protocolos a seguir ante la posible aparición de un brote epidemiológico.