El ministro de la Primera se refirió al caso de Brenda Vega y dijo que es “defendible y discutible”. Además aclaró que la familia era asistida con planes sociales y visitada por agentes sanitarios.
El ministro de Primera Infancia, Carlos Abeleira, en diálogo con LA GACETA se refirió al caso de Brenda Vega, la niña wichí que murió por un supuesto caso de desnutrición.
“La muerte de esta niña es un tema que nos duele a todos”, manifestó el funcionario y explicó: “el certificado médico habla de un cuadro respiratorio agudo y menciona el tema de la desnutrición. Según los controles que hicieron los agentes sanitarios, en febrero y en marzo, figuraba con valores adecuados, con 10 kilos 200 gramos y 10 kilos 300 gramos. Ella fallece con 8 kilos 100 gramos”.
En este sentido manifestó que el doctor Facundo Orozco fue quien atendió a la niña con un cuadro de vómitos y diarrea. “Lamentablemente a veces los niveles de alarma no son tan buenos. Esta mamá fue primeriza a los 12 años, los niveles de alta no son óptimos, llegan al centro de salud con una situación más compleja. El doctor la atiende con un cuadro respiratorio agudo. En ese marco se ponen a trabajar para internarla, la familia se niega y se tiene que dar aviso a la Policía”.
Además dijo que la familia de Brenda era asistida con los planes sociales que entrega el área Asuntos Indígenas y Desarrollo comunitario. “Cuando vas a estos lugares y hablas con ellos dicen que no van los agentes sanitarios. Pero en los registros de los agentes si están y fueron”.
Abeleira indicó que “esta es una cuestión que sucede normalmente en algunas comunidades originarias”.
“La desnutrición infantil es una realidad, hoy tenemos alrededor de 2000 chicos con riesgo de bajo peso”, aseguró.
El funcionario dijo que se viene trabajando hace mucho tiempo en la problemática pero es a largo plazo. “Este verano se trabajó en prevenir cuestiones de urgencia. Yo considero que se salvaron vidas. Tuvimos 46 derivaciones urgentes y no solo con niñez sino también con adultos”.
Para finalizar Abeleira dijo que el caso de Brenda Vega es “totalmente defendible y discutible” en lo que hace al término desnutrición. “Tenía valores adecuados, el medico la estaba siguiendo, no es una familia abandonada. Es una situación que se da en el Chaco salteño en lo que es la pobreza estructural existente y en cuestiones que venimos trabajando hace tiempo”, dijo.
El ministro de Primera Infancia, Carlos Abeleira, en diálogo con LA GACETA se refirió al caso de Brenda Vega, la niña wichí que murió por un supuesto caso de desnutrición.
“La muerte de esta niña es un tema que nos duele a todos”, manifestó el funcionario y explicó: “el certificado médico habla de un cuadro respiratorio agudo y menciona el tema de la desnutrición.
Según los controles que hicieron los agentes sanitarios, en febrero y en marzo, figuraba con valores adecuados, con 10 kilos 200 gramos y 10 kilos 300 gramos. Ella fallece con 8 kilos 100 gramos”.En este sentido manifestó que el doctor Facundo Orozco fue quien atendió a la niña con un cuadro de vómitos y diarrea.
“Lamentablemente a veces los niveles de alarma no son tan buenos. Esta mamá fue primeriza a los 12 años, los niveles de alta no son óptimos, llegan al centro de salud con una situación más compleja. El doctor la atiende con un cuadro respiratorio agudo. En ese marco se ponen a trabajar para internarla, la familia se niega y se tiene que dar aviso a la Policía”, señaló.
Además dijo que la familia de Brenda era asistida con los planes sociales que entrega el área Asuntos Indígenas y Desarrollo comunitario.
“Cuando vas a estos lugares y hablas con ellos dicen que no van los agentes sanitarios. Pero en los registros de los agentes si están y fueron”.
Abeleira indicó que “esta es una cuestión que sucede normalmente en algunas comunidades originarias”.“La desnutrición infantil es una realidad, hoy tenemos alrededor de 2000 chicos con riesgo de bajo peso”, aseguró.
El funcionario dijo que se viene trabajando hace mucho tiempo en la problemática pero es a largo plazo. “Este verano se trabajó en prevenir cuestiones de urgencia. Yo considero que se salvaron vidas. Tuvimos 46 derivaciones urgentes y no solo con niñez sino también con adultos”.
Para finalizar Abeleira dijo que el caso de Brenda Vega es “totalmente defendible y discutible” en lo que hace al término desnutrición. “Tenía valores adecuados, el medico la estaba siguiendo, no es una familia abandonada. Es una situación que se da en el Chaco salteño en lo que es la pobreza estructural existente y en cuestiones que venimos trabajando hace tiempo”, dijo.