El Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) extrajo muestras de ADN del cordón umbilical de la beba que murió al nacer y que habría sido concebida producto de la violación a una niña Wichi de 12 años.

Los peritos recogieron el material genético y con las muestras tomadas a los imputados realizarán los exámenes correspondientes de cotejos genéticos. La pericia requerida por la Fiscalía Penal de Salvador Mazza se cumplió bajo los protocolos establecidos y busca determinar la presunta responsabilidad de los acusados por el abuso que sufrió la menor.

Los exámenes estarían finalizados en los próximos días, pero dependerá del tiempo en que se remitan las muestras de los imputados a los laboratorios del CIF.

El hecho

La niña fue presuntamente violada en noviembre pasado, en el paraje Alto La Sierra, del departamento Rivadavia, y el lunes 30 de junio fue derivada de urgencia a Salta capital, luego de ser revisada por médicos de la fundación Cultura Nativa que llegaron a la zona para atender a los pobladores. Los médicos le practicaron una primera revisión y determinaron que la niña se encontraba en buen estado general de salud, aunque advirtieron que el bebé presentaba una malformación congénita craneana.

El fiscal dijo que los familiares denunciaron que la nena fue abusada por cinco hombres mayores y tres menores, y que fue encontrada desvanecida.

El hecho generó polémica y repudio entre la población, por lo que el propio ministro de Salud Pública de la provincia, Oscar Villa Nougués, había anticipado que se practicaría una interrupción en el embarazo, debido a la pocas probabilidades de que el bebé sobreviva.

Finalmente, cinco días después el jefe de servicio de neonatología del hospital Materno Infantil, Mario del Barco, confirmaba la lamentable noticia: a las 9 del sábado pasado se le practicó una cesárea a la niña de 12 años, “pero el bebé murió apenas nació y se comprobó que tenía malformación, encefalina y otras malformaciones asociadas, nació muy mal, no pudo superar la transición del nacimiento, por eso a los pocos minutos murió”, relató.

Por los hechos el juez de Garantías 2 de Tartagal, Fernando Mariscal Astigueta, ordenó el viernes pasado la detención de Jorge Gabriel Salas, requerida por el fiscal penal Armando Cazzón de la localidad de Salvador Mazza, uno de los presuntos involucrados en el hecho.