No es un día más. El movimiento de personas en la calle así lo demuestra. La fachada de los edificios coloniales contrasta con los de arquitectura moderna, pero los une la bandera celeste y blanca que flamea en lo más alto. A pocas horas de conmemorar el Bicentenario de la Independencia, LA GACETA te muestra cómo luce la Plaza 9 de Julio, epicentro de los festejos.
Es un viernes por la tarde diferente a cualquier otro, más aún si se trata de un fin de semana largo. Se respira otro aire. El humor de la gente en la calle pareciera ser el mismo: con rostros que esbozan una sonrisa y la mirada de asombro ante una enorme bandera que se desplegó en uno de los edificios frente a la Plaza, se espera que el reloj marque las 00 para festejar 200 años de independencia.
Familias enteras merodean por la Plaza. Las cámaras de fotos o celulares abundan en las cuatro esquinas del centro neurálgico de la ciudad, que reúne a los edificios con más historia. Sobre Caseros, el Cabildo Histórico luce la insignia nacional desplegada en uno de sus balcones. Por Zuviría, el Teatro Provincial y el museo acompañan la gala patriótica con enormes banderas.
Al llegar a España, una entidad bancaria tapó su fachada con una enorme bandera que recubre de punta a punta el edificio. Salteños y turistas aprovechan para tomarse fotografías con los colores patrios de fondo. Al lado, la Catedral Basílica pareciera quedar chica el enorme escenario que termina de armarse para los shows de José García y el cierre de Luciano Pereyra.
Detrás, el MAAM sobresale al igual que el Centro Cultural América con banderas que flamean en la dirección del viento. Desde abajo, niños, jóvenes y adultos interrumpen sus pasos para contemplar el momento y llevarse un recuerdo en la retina o en la memoria de sus equipos tecnológicos.
Cae la noche y se acerca la hora de los festejos. Horas antes mirá como aggiornan la Plaza y los edifios históricos.