Todos concuerdan en que es un viaje irrepetible. Que se hace una sola vez en tu vida. Es por eso que consultamos a los que ya fueron a Bariloche para que, en base a sus experiencias, den algunos consejos para aprovechar mejor los días; también para evitar pequeños contratiempos que pueden dejar un sabor agridulce en tu memoria.

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UNO- Es casi imposible no enfermarse un poco. El frío, los helados que sirven como postre en los hoteles, todo conspira para que tu garganta te falle. Y desde luego, algunas mezclas de tragos en los boliches desencadenan problemas estomacales tremebundos. Por eso algunos de los chicos sugirieron llevar medicamentos (Ibuprofeno- cafiaspirina y uvasal fueron los más mencionados).

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DOS- Que los porteños van a comprar tu hoja de coca a precios exorbitantes es otro de los mitos que se sostiene con el paso de los años; aunque pocos pueden nombrar a alguien que haya concretado esa pequeña estafa. De todos modos, dicen los chicos, hay que intentarlo y de última las hojas de coca sirven para optimizar el disfrute, en días en que se trata de dormir lo menos posible.

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TRES- Plata. Es un tema complicado. A penas los chicos pusieron un pie en Bariloche el coordinador les ofrece una serie de excursiones, que son tan imperdibles, como onerosas. Además, todo sale plata: hasta sacarse una foto con una roca. Y de los tragos ni hablar. En general los chicos llevan unos $5.000 pesos y vuelven casi sin plata (y eso que aseguran no haber gastado tanto en alcohol).

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CUATRO- Ropa. Tus guantes de lana podrán hacerte sentir muy autóctono y quizá hasta te despiertan cierta idea de pertenencia norteña, pero no te van a servir de nada. Buscá guantes polares o guantes impermeables.

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CINCO- La nieve no se mastica. Introducir nieve en tu boca puede ser un gran error.

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SEIS- Anteojos de sol. Quizá estés pensando para qué voy a llevar anteojos si hace frío. Error. El sol reflejado en la nieve puede dañar tu vista.

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SIETE- Reuniones en las piezas. Algunas habitaciones se convierten en pequeños aguantaderos y las charlas son largas y divertidas; pero hay algo que tenés que saber: romper lámparas, o el control remoto o manchar las paredes te va a salir muy caro.

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OCHO- Sugerencia: Algunos pagan un trago súper caro solo para traerse el vaso de recuerdo. Y tienen que sostenerlo toda la noche, estar pendientes de que no se pierdan. Quizá por esto muchos aconsejan buscarlos en el piso, a la hora de la salida.

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NUEVE- No todas las excursiones valen la pena. La que casi todos mencionan como la mejor es la del culopatín. Otros parecen haber descubierto una triste realidad: nadie aprende a esquiar en 30 minutos.