Sociedad

¿Qué tiene y qué debería tener la canasta básica de alimentos?

Nutrirse y comer no son sinónimos y la diferencia aparece en los alimentos que consumimos y en el costo de los productos. Un especialista explica de qué se trata.
20 Jul 2016
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Comer no es alimentarse y nutrirse no tiene nada que ver con dejar de tener hambre. Las diferencias entre una canasta básica y una canasta saludable pueden medirse no solo por la variedad sino también por el precio. Comer sano cuesta hasta el doble de lo que sale comprar los productos incluidos en la denominada Canasta Básica Alimentaria y una persona adulta puede necesitar entre $70 y $80 por día para alimentarse correctamente.

Un estudio del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de Alimentación asegura que el concepto de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) no alcanza para medir los problemas vinculados a la alimentación sino que la referencia debe ubicarse en las “recomendaciones de ingesta de nutrientes esenciales, los límites máximos de aquellos que son críticos y la variedad (de alimentos y bebidas) que promueven las guías alimentarias”, indica el trabajo, firmado por Sergio Britos.

“La CBA es, en realidad, un instrumento teórico que, una vez definido o conformado, se utiliza para establecer la línea de indigencia, un umbral de pobreza extrema equivalente al precio total de la CBA. Aquellas personas u hogares que tienen ingresos insuficientes para adquirir la CBA son la base de la pirámide social en cualquier sociedad”, dice el especialista y agrega que se trata de un concepto diseñado en la década de 1980 para trabajar sobre la desnutrición. “Hoy esto ya no es así, sino que, por el contrario, los ejes dominantes de la problemática actual son la elevada prevalencia de obesidad y la baja calidad nutricional de la alimentación”.

Comer para estar bien

Según explica la nutricionista salteña Carolina Cornejo Diez (MP 205), una alimentación o dieta equilibrada es aquella que incluye una variedad suficiente de alimentos en las cantidades adecuadas, en función a las características de cada persona (edad, situación fisiológica, sexo, composición corporal), de su estilo de vida (activo- sedentario) y que pueda garantizar que se cubran los requerimientos de energía y nutrientes que nuestro organismo necesita para mantener un buen estado de salud y bienestar. "Los nutrientes son las sustancias que utiliza nuestro organismo para poder vivir y se encuentran repartidas en los alimentos cumpliendo diferentes funciones:

- Conseguir energía para funciones vitales de nuestro organismo y su mantenimiento y desarrollo: hidratos de carbono simples (azúcares) y complejos (almidón), grasas y lípidos

- Formar y mantener órganos y tejidos: proteínas de origen animal y vegetal

- Regular todos los procesos que tienen lugar en nuestro organismo: vitaminas y minerales


¿Qué hay en una canasta saludable?

"Estas sustancias nutritivas no están distribuidas de manera homogénea en los alimentos; por tal motivo es importante tener en cuenta el concepto de una canasta básica alimentaria saludable", dice la especialista y agrega que la definición de CBS se aplica a un conjunto de alimentos expresados en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de calorías de un hogar promedio (padre, madre y dos hijos). La misma está compuesta por lácteos, carnes, huevo, legumbres, cereales (arroz, fideos, pan pastas), azúcares, grasas (aceite vegetal o manteca), verduras y frutas y otros (café, sal de mesa, etc).

"En Argentina se observó que se consume al menos un 50% menos de verduras y frutas de lo que requiere la dieta saludable y equilibrada y 40% menos de consumo de lácteos, excediendo el consumo de carne vacuna, azúcares y panificados", agrega Cornejo Diez. "La mayor parte de energía proviene de los panificados, harinas, aceites, azúcares y bebidas azucaradas. Los líquidos consumidos por niños en edad escolar son mayormente bebidas azucaradas observando poca ingesta de agua y hay escasa variedad en el consumo de frutas y verduras", observa.

El costo de comer sano no siempre está al alcance de todos y en estos casos la educación alimentaria marca la diferencia. "Es importante aprender a comprar frutas y verduras de estación ya que tienen menor costo, y aprovechar las ofertas de otros productos en diferentes supermercados o centros comerciales", recomienda la nutricionista.


Los chicos primero: hábitos que ayudan a mejorar la dieta

AGUA: llevarla en la mochila diariamente, ingerirla en recreos o cuando tienen clase de educación física

SAL: es importante ser moderados a la hora de cocinar o salar la comida

RESPETAR LOS HORARIOS DE LAS COMIDAS: evitar comer fuera de hora, realizar colaciones (saludables) en caso de los recreos en el cole o luego de una actividad deportiva.

COMIDAS Y REUNIÓN FAMILIAR: evitar encender el TV en los momentos de las comidas, aprovechar para conversar en familia. La comida de toda la familia dbe ser variada y no preparar platos individuales.

HACER EJERCICIO: incentivar a los chicos a moverse, iniciar una actividad deportiva es fundamental. Evitar el sedentarismo para evitar problemas posteriores como lo es el exceso de peso.

El dato: Los niños aprenden los buenos hábitos por imitación de los adultos y no por correción continua.

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