Dos niños pertenecientes a pueblos originarios de Santa Victoria Este fallecieron hace pocos días como consecuencia de un cuadro de deshidratación aguda. Según informó esta mañana Radio Nacional Salta, uno de los niños tenía un año y seis meses, las autoridades intentaron trasladarlo al hospital de Tartagal, pero falleció en el camino. El segundo caso es el de una bebé de cinco meses de vida, que llegó a ser trasladada e internada pero no sobrevivió.

El gerente del hospital de Santa Victoria Este, Ramiro Soraire detalló a LA GACETA que el primer niño murió el día 9 de agosto. Había ingresado en la mañana del día anterior y a la tarde se había decidido su traslado hacia el hospital base de la zona ubicado en Tartagal. Cuando se efectuó el mismo, falleció en el camino.

El menor pertenecía a la comunidad de Vertiente Chica, asentada a 20 kilómetros de Santa Victoria Este, camino a Alto La Sierra. Según el gerente del hospital, el niño tenía bajo peso para su edad, pero falleció como consecuencia de un cuadro de diarrea grave.

El segundo caso es el de Andrea Ruth Gómez, de tan solo seis meses de edad. Su familia la llevó al hospital de Santa Victoria Este el 16 de agosto también con un cuadro severo de deshidratación. Allí se la trató de estabilizar y los profesionales determinaron que había que trasladarla urgente a Tartagal.

Según detalló Soraire, la menor “no presentaba bajo peso, pero estaba totalmente deshidratada”. Pertenecía a la comunidad toba de Monte Carmelo, ubicada a 30 kilómetros al norte de Santa Victoria del Este y según el funcionario su familia estuvo de acuerdo en el traslado, con la posibilidad de que la bebé también fuera llevada a Salta Capital. La niña falleció al día siguiente en el hospital de Tartagal.

Soraire aseguró además que los dos niños estaban bajo la supervisión de los agentes sanitarios de la zona. “No eran niños desnutridos, tenían los controles y estaban vacunados”, aseguró. Agregó que estos casos ocurren de golpe y que la diarrea está asociada a las condiciones de vida en las que viven estas comunidades, “por el agua, la basura y los parásitos”.

Hace dos años que Soraire recorre la zona del chaco salteño como nutricionista y hace un mes que está al frente de la gerencia del hospital de Santa Victoria Este. Según el profesional, los agentes de salud están en el último eslabón del problema: “recibimos el problema cuando tendríamos que tratar de prevenir el problema”.

El gerente finalmente caracterizó al trabajo médico en el chaco como “bastante duro”, en referencia a las largas distancias y los caminos complicados que deben recorrer los profesionales para llegar a las familias de comunidades originarias. Descartó la presencia de cólera en los casos de los dos niños fallecidos y explicó que la deshidratación en los menores siempre es más severa que en los adultos mayores.

“No hay datos específicos para decir por qué sucedió”

La secretaria de Servicios de Salud, Viviana Molina dialogó con LA GACETA respecto a la muerte de los dos niños aborígenes de Santa Victoria Este.

La funcionaria dijo que el niño se encontraba bajo el programa de vigilancia nutricional y se le habían realizado todos los controles. “Estaba con un peso dentro de lo adecuado. El último peso que tenemos del niño es de 9,200 kilos”, explicó. 

En este sentido dijo que “ingresó al hospital de Santa Victoria con un cuadro de gastroenteritis, con diarrea, vómitos y deshidratado”, relató. 

Con respecto a la niña de 5 meses, la funcionaria dijo que nació con una cardiopatía congénita. “Es una patología que afecta al corazón y los niños con este problema pertenecen a un grupo vulnerable”. Además contó que la nena fue derivada al hospital de Tartagal, con un mal estado general y fallece. 

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A casi un mes de los lamentables acontecimientos, Molina explicó que según los protocolos cuando ocurre una situación similar se hace el análisis “causa raíz” de la mortalidad. 

“En este momento se están analizando las situaciones que han podido llevar al niño a morir. Con los estudios que se han realizado en el laboratorio hasta ahora no hay datos muy específicos como para decir con certeza por qué ha sucedido esto”, sentenció.  

En relación al trabajo que realiza la cartera de salud en la zona, Molina explicó: “nosotros estamos trabajando permanentemente en lo que es la prevención y promoción de la salud. Todas las regiones de la provincia tienen problemáticas distintas. En Santa Victoria conviven diferentes etnias, con tradiciones particulares, totalmente respetadas por el Ministerio de Salud. Hay que abordar las problemáticas que puedan tener con la prudencia y el respeto que merece la población. Para ello se trabaja con el programa de interculturalidad del ministerio y con los actores políticos que puedan ayudar a superar las barreras que pueda haber. Los agentes sanitarios son de la comunidad para tener mejor acceso”, finalizó.   

En julio Marcos Peña prometió más de $300 millones para la zona

A mediados de julio de este año, el gobernador Juan Manuel Urtubey y el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, visitaron la localidad de Dragones, donde firmaron una serie de convenios en los que prometieron obras de infraestructura para la región del chaco por un valor superior a los $344 millones.

Dos de los acuerdos estaban focalizados en obras de saneamiento para Dragones y Los Blancos, en los que estaba contemplada la construcción de nuevas redes colectoras, plantas de tratamiento de líquidos cloacales y optimización del sistema de provisión de agua potable. Los funcionarios además detallaron que en Santa María y Misión La Paz se construirán 300 viviendas para familias aborígenes y en Las Vertientes se edificará un playón deportivo, un puesto sanitario, una nueva escuela y tareas a fin de electrificar la zona.

Ese día, Peña expresó: “es una gran alegría estar en el Chaco salteño. Un orgullo poder estar acá para transmitirles que vamos a trabajar todos juntos. Desde que asumimos la responsabilidad de conducir este país somos conscientes de trabajar en equipo para estar, cada día, un poco mejor”. El funcionario enmarcó la serie de obras en el Plan Belgrano y aseguró que la gestión nacional está convencida de que “el norte argentino tiene un enorme potencial”.