En el segundo día de audiencias declararán quienes participaron en la reunión entre amigos que terminó con la muerte de Javier Trogliero.
En el segundo día de audiencias en el juicio por el crimen de Javier Trogliero Álvarez está previsto que presten declaración los participantes de la trágica fiesta entre amigos, la madrugada del 2 de junio en una casa de barrio El Huayco.
También se prevé la declaración de la esposa de Juan Carlos Gómez Paz, asesino confeso, que ayer declaró durante cuatro horas y aseguró: "yo pensé que las heridas eran leves".
En su relato contó su versión de aquel fatídico día en el que hirió de cuatro puñaladas a Trogliero y acabó con su vida.
“Toda la noche transcurrió con normalidad, hasta nos sacamos varias fotos”, contó el imputado y continuó: “A las 4.30 de la madrugada estaba respondiendo un mensaje y se me acerca Trogliero, me abraza y me pregunta por una amiga. Fue un momento tenso”.
El imputado dijo que a partir de aquel momento la víctima cambió completamente su actitud: “entró al baño y salió cambiado; tenía el pelo mojado y hablaba mejor". Parecía que se le había pasado la borrachera. Me dijo que era un hijo de puta y yo le dije que no insultase a mi madre que había fallecido”, dijo. Según Gómez Paz, a partir de ese momento comenzaron las agresiones por parte de la víctima. "Me llamó la atención el grado de agresividad", relató.
Gómez Paz también contó que en el baúl del auto tenía una navaja de pesca, la cual habría tomado Trogliero.
“Pensé: si corro me va a alcanzar y encima armado. También pensé que me alejaba de la zona donde estaba seguro”, explicó el imputado y agregó: “él intentó abrir la navaja. Yo sin pensarlo me abalancé y sin hacer fuerza me quedo con ella”.
También contó que en la trifulca recibió un cabezazo en la nariz y un puntapié en la canilla. Dijo que empezaron a forcejear y hubo un intercambio de golpes.
Tenso momento
El momento de mayor tensión llegó cuando la madre de la víctima, Sonia Álvarez ingresó a la sala y pidió hablar sobre la muerte de hijo. Antes de ello, la mujer pidió autorización al Tribunal para poder mirar a los ojos a los tres acusados. Se puso de pie, se acercó a ellos y se tomó unos segundos para observarlos, mientras ellos, también de pie, miraban al frente como se lo indicó el Tribunal.
En el segundo día de audiencias en el juicio por el crimen de Javier Trogliero Álvarez está previsto que presten declaración los participantes de la trágica fiesta entre amigos, la madrugada del 2 de junio en una casa de barrio El Huayco.
También se prevé la declaración de la esposa de Juan Carlos Gómez Paz, asesino confeso, que ayer declaró durante cuatro horas y aseguró: "yo pensé que las heridas eran leves".
En su relato contó su versión de aquel fatídico día en el que hirió de cuatro puñaladas a Trogliero y acabó con su vida.
“Toda la noche transcurrió con normalidad, hasta nos sacamos varias fotos”, contó el imputado y continuó: “A las 4.30 de la madrugada estaba respondiendo un mensaje y se me acerca Trogliero, me abraza y me pregunta por una amiga. Fue un momento tenso”.
El imputado dijo que a partir de aquel momento la víctima cambió completamente su actitud: “entró al baño y salió cambiado; tenía el pelo mojado y hablaba mejor". Parecía que se le había pasado la borrachera. Me dijo que era un hijo de puta y yo le dije que no insultase a mi madre que había fallecido”, dijo. Según Gómez Paz, a partir de ese momento comenzaron las agresiones por parte de la víctima. "Me llamó la atención el grado de agresividad", relató.
Gómez Paz también contó que en el baúl del auto tenía una navaja de pesca, la cual habría tomado Trogliero.
“Pensé: si corro me va a alcanzar y encima armado. También pensé que me alejaba de la zona donde estaba seguro”, explicó el imputado y agregó: “él intentó abrir la navaja. Yo sin pensarlo me abalancé y sin hacer fuerza me quedo con ella”.
También contó que en la trifulca recibió un cabezazo en la nariz y un puntapié en la canilla. Dijo que empezaron a forcejear y hubo un intercambio de golpes.
Tenso momento
El momento de mayor tensión llegó cuando la madre de la víctima, Sonia Álvarez ingresó a la sala y pidió hablar sobre la muerte de hijo. Antes de ello, la mujer pidió autorización al Tribunal para poder mirar a los ojos a los tres acusados. Se puso de pie, se acercó a ellos y se tomó unos segundos para observarlos, mientras ellos, también de pie, miraban al frente como se lo indicó el Tribunal.