El del doctor Marcelo Torres Pesas era uno de los testimonios más esperados por la polémica que significó la presentación de un informe médico radicalmente distinto al que había firmado como médico de la junta que analizó la autopsia sobre el cuerpo de Javier Trogliero, asesinado de cinco puñaladas el 2 de junio de 2013 en barrio El Huayco.
Torres contó que lo llamaron para formar parte de la junta médica y que cuando llegó ya se agotaba el tiempo para presentar el informe. Por ese motivo, el doctor Facundo Íñiguez le dijo que ya estaba hecho y que lo firme: “me dijo que decía lo que habíamos hablado, que el Samec se había demorado”, relató.
“Lo leí y no estaba de acuerdo con muchas cosas pero ante la urgencia cometí el error de firmarla con todos los errores que tenía”, declaró insólitamente ante la atenta y sorpresiva atención de los abogados presentes, ya que el resto del público fue desalojado de la sala de Grandes Juicios de Ciudad Judicial ya que se iban a exhibir las fuertes imágenes de la autopsia.
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Torres, al admitir el error que puede costarle una seria denuncia por parte de la fiscalía o de alguno de los abogados defensores por el delito de falsedad ideológica y/o falso testimonio, recalcó que nadie lo obligó a firmar.
“Traté de corregir ese error con el informe que hice después”, esgrimió para explicar por qué presentó otro análisis tan diferente tiempo después. El médico legista remarcó su experiencia de 30 años en esa especialidad y que realizó más de 2000 autopsias.
El informe de la junta responsabiliza seriamente a los médicos del Samec y del San Bernardo por una supuesta “insuficiente atención”, considerando que por las heridas presentadas, Trogliero pudo haber sido salvado si se lo intervenía correctamente.
Pero el segundo informe que presentó cambia drásticamente la óptica y asegura que la atención de los doctores fue la correcta y que la muerte de Trogliero se debió a que los imputados demoraron en llamar a la ambulancia y que el tiempo transcurrido hizo que se desangre.
“Las lesiones de Trogliero no eran como para matarlo, eran leves, pero la demora en llamar a la ambulancia hizo que se desangre y muera, se dejó pasar la hora dorada”, señaló haciendo referencia al lapso de tiempo inmediato posterior al ataque en el cual se puede salvar a un paciente evitando que se desangre.
“Si hubiesen llamado a la ambulancia rápido, el paciente no se desangraba, estaba casi muerto por la cantidad de sangre perdida internamente y eso no pasa en diez minutos”, enfatizó apuntando claramente contra el accionar de los tres imputados.
Torres explicó las características de las heridas que presentaba Trogliero y afirmó que algunas de ellas fueron efectuadas “de frente”, rebatiendo la teoría aducida por Gómez Paz que sostiene que lo hirió en defensa propia cuando Trogliero estaba encima suyo intentando matarlo.