Una de las grandes incógnitas en torno al crimen de Javier Trogliero Álvarez tiene que ver con la falta de exámenes toxicológicos sobre el cuerpo de la víctima, sobre todo si se tiene en cuenta que, en sus declaraciones, los imputados dieron a entender que existe la posibilidad de que haya consumido cocaína, más allá de la importante ingesta de alcohol de la que todos participaron.

Para aclarar este punto, un miembro del Servicio de Toxicología Forense del CIF, fue citado y declaró esta mañana en la Sala de Grandes Juicios de Ciudad Judicial.

La manipulación discrecional de la prueba volvió a situarse en el centro de la escena cuando Gabriel Tschambler, del CIF, explicó que no pudieron realizar el examen toxicológico debido a que recibieron menos pruebas de las que se necesitan, según los protocolos forenses internacionales.

El profesional reconoció que no es frecuente que ello suceda y que no puede asegurar si es debido a que no se extrajeron las suficientes o si hay más en alguna otra parte. Las muestras no las extrajo el CIF porque no había cuerpo médico forense en aquél momento.

Tschambler contó que algunas de las muestras que pudieron haber recibido pero que no se presentaron fueron de orina, pelo, frotis nasal, órganos y fluidos. El análisis del frotis nasal sirve para determinar si la persona consumió cocaína.

En sus relatos, los imputados Juan Carlos Gómez Paz (por el homicidio), Mario Del Barco y Sebastián Guitián (encubrimiento agravado), dijeron que en un momento de la noche, Trogliero estando ebrio entró al baño y que salió luego de unos minutos muy mejorado y, ante preguntas que se les formularon, dijeron que saber que cuando una persona consume cocaína se repone de la ebriedad.

El especialista afirmó que la cocaína mejora a la persona que está en estado de ebriedad, aumentando la percepción, pero que también distorsiona la realidad generando alucinaciones.

Por otra parte, y en relación a Gómez Paz, señaló que el consumo de alcohol más ansiolíticos (que el imputado consume) genera un efecto de mayor sueño, cansancio y deja a la persona aletargada.

Todos abusaron del alcohol

Más allá de que tanto los imputados como las otras personas que estuvieron en la reunión en la casa de Del Barco antes del fatídico desenlace reconocieron que se consumió mucho alcohol, la pericias lo confirmaron científicamente.

Cecilia Inés Haro Altobelli, bioquímica del CIF, precisó que Trogliero tenía 1.5 gramos de alcohol por litro de sangre, Gómez Paz tenía 1, Del Barco 0.4 y Guitián 0.6.

Otra buena para Gómez Paz

En la décimo primera audiencia prestó declaración la psicóloga María Inés Meternich, quien se desempeñó 21 años en el Servicio Penitenciario, donde entrevistó a Gómez Paz.

Si bien adujo que tiene una estructura de base neurótica, resaltó que tiende al control, que busca el orden y que no puede ser considerado como una persona agresiva. Además dijo no encontrar los rasgos que describió el psicólogo que declaró ayer, como la ansiedad, histeria, narcisismo o egocentrismo.

También sostuvo que las armas (manopla, gas pimienta, navaja y permiso de portación de arma de fuego) las tenía como medio de defensa luego del violento episodio que sufrió con su suegro.