Policiales

Los otros médicos de la Junta ratificaron el informe que cuestiona al Samec

Yañez y Eveling se diferenciaron de su par Torres, que había dicho que lo firmó sin leer aunque presentaba errores.
05 Oct 2016
Espacio publicitario
Espacio publicitario

Los aspectos médicos en torno a la causa por el crimen de Javier Trogliero son tan decisivos como polémicos en miras de lograr determinar la responsabilidad de los imputados Juan Carlos Gómez Paz (homicidio simple), Mario Del Barco y Sebastián Guitián (encubrimiento agravado).

En la audiencia de hoy declararon Víctor Hugo Yáñez y Carlos Rubén Eveling, los dos médicos que integraron la Junta, junto a Marcelo Torres, que elaboró el informe sobre las causas de la muerte de la víctima. Cabe recordar que tiempo después de presentar aquél informe, Torres presentó otro distinto alegando que el primero presentaba errores y que en la audiencia declaró que lo había firmado sin leer porque no había tiempo y que pretendió corregir los errores con su nuevo informe.

Los dos médicos que declararon hoy ratificaron y defendieron lo expuesto en el informe oficial de la Junta, que endilga mucha responsabilidad de la muerte de Trogliero al médico y enfermero del Samec que lo atendieron cuando llegaron al barrio El Huayco la madrugada del 2 de junio de 2013; mientras que el segundo informe presentado por Torres, niega que aquello sea cierto y responsabiliza a los tres imputados por demorar en llamar a la ambulancia.


Tanto Yáñez como Eveling consideraron que fue insuficiente la atención brindada por el personal del servicio de emergencia porque debieron haberle realizado más de dos vías para reponer la deshidratación de que había sufrido, que debieron haber asegurado las vías respiratorias mediante una intubación endotraqueal ya que el tubo de mayo (utilizado) no es suficiente.

La semana pasada el jefe del equipo del Samec defendió su trabajo resaltando que la gravedad del estado del paciente hacía urgente su traslado al hospital por lo que no pudieron hacer más de lo hecho y que así lograron que llegue con posibilidades de sobrevivir al hospital San Bernardo.

Cuando el Samec llegó al lugar de los hechos, Trogliero tenía signos vitales pese a la grave hemorragia que sufría. Sin embargo, los dos profesionales que integraron la Junta insistieron en que era posible intubar al paciente ya que estaba en estado de estupor (inconsciente).

Quien no coincidió con ellos fue el perito de parte presentado por la defensa de Del Barco, Juan José Albornoz, quien dijo que intubarlo no es posible ya que pese al estado estuporoso, el paciente tenía signos vitales por lo que el cuerpo no estaba lo suficientemente relajado y porque se corre el riesgo de que expulse flujos y se bronco aspire.

Ambos profesionales, pese a su larga trayectoria en la medicina legal y forense reconocieron no ser expertos en emergentología y que un mejor desempeño del Samec no habría asegurado la supervivencia de la víctima pero sí que llegue en mejor estado al hospital.

Las heridas y la versión de Gómez Paz

Un punto determinante de la autopsia y del informe que la evaluó es la descripción de las características de las heridas como para poder analizar si la versión de Gómez Paz es verosímil.

Torres había explicado que algunas de las heridas que presentaba Trogliero en la espalda son rectas, diferenciándose de la teoría aducida por el imputado que sostiene que intentó herirlo en el hombro en defensa propia cuando la víctima estaba encima suyo intentando matarlo.

Según Yáñez, una herida de este tipo en la espalda a priori implicaría que fue atacado de atrás pero que en una presunta pelea pudo haber cambios de plano que los deriven en cualquier posición, por lo que Trogliero pudo haber girado el dorso y producirse una lesión recta. Eveling coincidió y ambos adujeron que las características de las heridas no necesariamente permiten asegurar cómo fueron infligidas.


Ambos afirmaron que la causa de la muerte fue la hemorragia, la insuficiencia respiratoria que lo hizo llegar al shock hipovolémico causado por las tres heridas penetrantes –de entre 2 y 5 centímetros de profundidad- que lastimaron seriamente a los pulmonares.

Trogliero también presentaba raspones en los brazos que, según Eveling, pueden ser signos de que intentó defenderse y hematomas en la cabeza que no serían causadas por el borde del mango del puñal, ya que si hubiese sido así, la víctima debería haber tenido cortes, por lo que el médico dijo que pueden haber sido causadas por golpes de puño.

Gómez Paz presentaba una escoriación en la región media del tórax, que a consideración de Eveling, podrían deberse al ataque que declaró recibir de parte de Trogliero cuando este, presuntamente, intentaba asfixiarlo. Por ello, sostuvo que esa versión es verosímil.

El desacuerdo con Torres

Tanto Yáñez como Eveling dijeron lo mismo respecto a la discrepancia manifestada por Torres tiempo después de firmar el informe. Declararon que su colega jamás les manifestó oposición, diferencia o cuestionamiento alguno y que arribaron a las conclusiones que el informe alega, luego de conversar y analizar el caso juntos durante cuatro días.

Eveling agregó que Torres llegó a decir que “estos (por los del Samec) no le habían hecho nada” y que no veía ciertas algunas de las anotaciones en el informe del servicio de emergencia. Además, ambos aseguraron que su colega leyó el informe.

Luego de la declaración de Torres, el fiscal Rodrigo González Miralpeix, hizo reserva de denunciarlo por falsedad ideológica (informe falso que genera daños) mientras que hoy hizo reserva de denunciar a Yáñez por falso testimonio, ya que en su declaración contradijo a especialistas en emergencias que intervinieron a Trogliero cuando ingresó al hospital San Bernardo.


Ver nota original
Ver nota original