El Ministro de Seguridad de la provincia, Alejandro Cornejo D’Andrea se reunió con el presidente de Central Norte, Gabriel Savino, luego de que este último recibiera amenazas, presuntamente, por parte de una facción de la barra del club.

“Asumimos el compromiso de investigar lo sucedido hasta las últimas consecuencias, formaremos un grupo específico para ello”, remarcó el Ministro al salir de la reunión junto a varios dirigentes de la institución. Aclaró además que el disparo de arma de fuego que se produjo el sábado por la noche en el barrio donde vive Savino, impactó contra la casa del vecino del dirigente azabache.

En cuanto a la investigación que se lleva adelante por estos episodios, Cornejo adelantó que pedirán que “se unifiquen las causas”, ya que intervienen dos fiscales. Uno de ellos tiene jurisdicción en aquél barrio y el otro en la zona del estadio Padre Martearena, donde tras caer ante Mitre, algunos hinchas de Central Norte hicieron a que se suspenda el partido.

Desde el Ministerio no aseguraron que el disparo en el barrio Tres Cerritos haya provenido de barras bravas y al respecto no hay detenidos hasta el momento, sin embargo el Ministro señaló que “existe una vinculación posible porque hace tiempo vienen pintando y amenazando”.

“Lo sucedido frente a la casa de Savino y la suspensión del partido junto a los hechos de violencia que siempre se dan son dos hechos distintos y hay que diferenciarlos” dijo Cornejo al tiempo que aseguró que están “trabajando en la identificación de los responsables”.

Ante lo sucedido cobró fuerza la posibilidad que el Cuervo juegue sus próximos partidos de local sin público, sin embargo el Ministro solo explicó que propuso reunirse con todas las autoridades del fútbol salteño esta semana y con el Comité de Seguridad para tratar el tema.

La dirigencia Azabache aseguró que solicitarán el derecho de admisión una vez que se identifiquen a los responsables de la suspensión del partido, pero adelantaron que consideran que castigar a todo el público Cuervo por “tres inadaptados” es injusto.

Con respecto a la organización cotidiana de los partidos de fútbol y al ser consultado sobre la costumbre de los organismos de seguridad de reunirse con las mismas barras para intentar asegurar que no se produzcan incidentes, el ministro consideró que “es ridículo que la policía deba reunirse con los barras para garantizar la seguridad”.