Dicen que la metodología surgió de “un acuerdo” con las facciones y la Secretaría de Seguridad del Gobierno. El club subsidia el 50% del valor del tickets.
El comisario a cargo de la Comisaría 5°, Walter Torres, confirmó a LA GACETA que durante lo que va del torneo Federal B, los dirigentes de Central Norte utilizan un espacio de la dependencia para vender entradas a distintas facciones de la barra.
De esta manera, confirmó los dichos del vicepresidente de club azabache, Héctor De Francesco, quien ayer –luego de la reunión con el Ministro de Seguridad Alejandro Cornejo- admitió la venta de entradas “subsidiadas” a los barrabravas en una dependencia policial.
Según Torres, la idea fue propuesta por un grupo de dirigentes de Central en una reunión que tuvo lugar antes de comenzar el torneo Federal B, de la que participaron el secretario de Seguridad, Carlos Cayetano Oliver, personal de la Policía y representantes de dos facciones de la hinchada Cuerva: la “Barra Norte” y “Agrupación Unida”, según precisó.
“La idea fue del presidente de Central Norte (Gustavo Savino), de vender ellos las entradas en la comisaría para garantizar la seguridad”, apuntó Torres y explicó: “cuatro o cinco representantes llegaban y se llevaban las entradas, siempre en tranquilidad y sin conflictos”.
Desde prensa de la Policía explicaron a este medio que la idea consistía en generar, paralelamente, “un acercamiento de Central y su hinchada con la Policía, para que no haya incidentes”.
El dato curioso, que también fue confirmado por el Inspector Torres, es que el precio de las entradas estuvo subsidiado durante todas las fechas, en un 50%. Los tickets para los hinchas se vendían a un precio de $30, cuando en boletería exhiben un valor mínimo de $60.
El comisario Torres intentó despegar a la institución de esta irregularidad: “No sabemos quién se hacía cargo de la diferencia, nosotros solamente cedemos un espacio físico de la comisaría para que se vendan las entradas”, señaló el responsable de la dependencia 5°, ubicada sobre calle Coronel Moldes, entre Alvarado y Urquiza.
El lunes pasado, luego del atentado contra la casa del presidente del Cuervo, el ministro Cornejo D’Andrea había dicho que consideraba “ridículo que la policía deba juntarse con los barras para garantizar la seguridad”. Sin embargo, horas después, salió a la luz que la Policía ponía a disposición de Central Norte sus instalaciones para que entreguen las entradas baratas a las barras.