Pese al pronóstico de las encuestadoras, las publicaciones de la mayoría de los medios norteamericanos, las acusaciones por abuso sexual, las declaraciones de políticos y personajes populares de Estados Unidos y pese a los exabruptos del propio Donald Trump, el candidato del Partido Republicano venció a Hillary Clinton y fue electo presidente.
El triunfo de una persona que no tiene carrera dentro de la política sumerge en la incertidumbre a los norteamericanos y al resto del mundo de cómo será su gestión en un cúmulo de temas que fueron analizados por los especialistas y analistas internacionales, Fernando Bazán y Gustavo Barbarán.
¿Cómo afecta el resultado a la Argentina?
Respecto a este punto, Bazán analizó el aspecto económico explicando que hoy Estados Unidos es la cuarta economía del mundo mientras que la primera es China. Por ello, si Trump cierra el mercado norteamericano a las importaciones, surge la duda de qué harán los asiáticos con el excedente de su producción que ya no les podrá vender a EEUU.
Ahí es donde consideró que América latina “es un foco muy importante para China”, lo que demostró con las visitas y relaciones que ha tenido, por ejemplo, con nuestro país y que “ha ido creciendo mucho a lo largo de los últimos cinco años”.
Por su parte, al experiencia le muestra a Barbarán que es “la doctrina la que debe adecuarse a los hechos”. “Acá hay que pensar en el interés nacional, con demócratas o republicanos, los norteamericanos tienen muy claro cuál es su interés, los que no lo tenemos claros somos nosotros”, señaló y concluyó que “tenderemos que hacer el esfuerzo de tener relaciones maduras con Estados Unidos”.
¿Qué refleja el triunfo de Trump?
“El resultado es una expresión del estado en el que se encuentra la sociedad norteamericana, que es un volcán en ebullición, donde hay problemas de enfrentamientos internos, es una sociedad desesperanzada, despechada, despareja y cansada de la política bipartidista”, analizó Barbarán en diálogo con “Buena Mañana”, por Radio 10.
Bazán se expresó en el mismo sentido sosteniendo que la elección de ayer refleja un cambio en la mentalidad o en la percepción mundial de la realidad norteamericana: “aquí comenzamos a ver un profundo descontento que tiene como raíz el crecimiento económico desparejo que tuvo Estados Unidos”.
“El impacto de la globalización en la economía de con la pérdida de trabajo principalmente de industrias manufactureras, no es casual que Trump gane justamente en estos sectores económicos que están deprimidos”, agregó el analista cordobés que trabaja en el Centro de Estudios de Medio Oriente Contemporáneo a LA GACETA.
La crisis del bipartidismo estadounidense
Para los analistas, el sistema bipartidista de republicanos y demócratas atraviesa un momento complicado. Fernando Bazán consideró que esa es una de las claves para entender lo sucedido: “no sé si el sistema bipartidista está en crisis pero sí lo está la representación demócrata y la republicana”.
Para argumentar su teoría, indicó que “Trump a todas luces no es republicano” y que por eso desde su partido lo habían repudiado. Del otro lado, señaló que “Clinton resultó candidata de los demócratas pero no fue la candidata que más cantidad de votos tuvo, ya que “Bernie Sanders tuvo más votos en la primaria de los que consiguieron Clinton y Trump juntos”.
Debido a esto, entiende que debe comenzar una fuerte autocritica puertas adentro de los partidos respecto de qué lectura deben hacer sobre la Norteamérica profunda que hoy no se siente representada por ninguno de los dos.
Un análisis muy similar hizo Gustavo Barbarán: “no sé cuánto ganó Trump como perdió el partido demócrata, que demostró un alejamiento de las constantes progresistas del partido”, dijo al apuntar que era el establishment de Wall Street el que estaba apoyando la campaña de Clinton.
“El otro dato fue la fuerte oposición internad de Sanders en la interna que puso al partido al borde de la ruptura, porque tiene una posición mucho mas de izquierda”, agregó el abogado especializado en derecho internacional para quien ambos partidos “van a tener que ver si logran salvar el bipartidismo.
El Trump de la campaña vs el Trump presidente
Una de las grandes incertidumbres es si el millonario electo presidente se mostrará como mandatario igual que como se lo vio durante la campaña.
“Yo creo que esa imagen que se transmitió de Trump como un loquito no va a ser el Trump que viene, independientemente de la posición que actuó”, consideró Barbarán y lo argumentó en que Estados Unidos es un país que tiene contrapesos y que el principal es el Congreso: “no es una escribanía como acá”, disparó.
En su análisis, le parece que los republicanos van a tener que realinearse internamente porque Trump “es un outsider” y el partido tiene una serie de líderes que lo van a obligar a que se encuadre y porque no va a poder gobernar sin el apoyo de su partido.
Para Bazán también la gran incógnita a nivel internacional es si Trump va a mantener lo que fue durante su campaña en la que, por ejemplo, habló de expulsar a los indocumentados, pero advirtió: “lo de los latinos creo que es más una retórica barata que algo que se pueda concretar en la práctica porque EEUU depende de la mano de obra barata latina, que cubren los trabajos que los norteamericanos no quieren hacer y son el verdadero motor de crecimiento de la economía norteamericana”.
El rumbo económico
Durante su campaña Trump insistió en una política económica más centrada en el orden interno pero Barbarán entiende que “será un barajar y dar de nuevo porque lo que plantea es que no puede ser que su economía de prosperidad y potencia en el mundo sea una economía de servicio y que la industria norteamericana esté afuera, lo que favorece a grandes centros urbanos pero perjudica al interior profundo que votó en contra de demócratas porque quiere ver que funcionen de nuevo las industrias”.
Bazán optó por otro punto al señalar que si Estados Unidos comienza a ser más proteccionista y cerrar su economía tampoco van a fluir sus dólares “como lo venía haciendo el gobierno de Barak Obama, por lo que el crédito internacional y la economía debería resentirse”.
¿Qué pasará con las guerras en medio oriente?
Un especialista en temas de oriente medio como Fernando Bazan optó por ser cauto y no aventurarse a pronosticar lo que sucederá indicando que es una incógnita ya que, según su campaña, se pensaba retirar de la escena internacional y no participar más de guerras que no son norteamericanas “con lo cual no quedaría prácticamente ninguna guerra”.
En cambio Barbarán consideró que “Trump sabe que no pueden seguir metiéndose en problemas, que tiene que salir de Siria y de Irak” y que eso lo lleva a pensar que en una primera etapa “es muy probable que con la gente que se rodee, evalúen y giren su política al respecto”.