Este año el Black Friday no cumplió con las expectativas de los comerciantes y las ventas fueron menores a las del año pasado.
Si bien, el rubro ya venía siendo “castigado” por la economía durante los últimos meses, la llegada del segundo semestre, o los días especiales como el del niño o de la madre, no lograron repuntar las ventas en varios rubros.
“La economía está difícil y no arranca” dice José Juri, propietario de un local de venta de ropa y calzados de la Peatonal Alberdi.
Entre un 30 y un 40% es lo que calculan, a simple vista pero aún sin haber hecho un balance final de las ventas, varios comerciantes del microcentro salteño consultados por LA GACETA.
Una muestra de ello es que en las peatonales se ve mucha menos gente que en el Black Friday de 2015 y los mismos encargados de la atención al público expresan que este año “se mueve menos”.
“Está más tranquilo que el año pasado” comenta Emiliano Strong, gerente de un local de artículos electrónicos y de electrodomésticos. “El año pasado la gente no se podía ni mover por el local y ahora mirá” indica mientras señala los espacios vacíos del lugar.
Strong agrega que durante todo el año y especialmente en los días del Black Friday, mucha gente optó por adquirir los elementos más imprescindibles o necesarios para el hogar como las heladeras, aunque el aumento de las temperaturas y la proximidad del verano acrecentó la venta de aires acondicionados.
Las promociones y la posibilidad de pagar los artículos adquiridos en varias cuotas, generaron un mayor número de ventas en productos que tienen un precio más elevado cuenta la encargada de una juguetería de la Peatonal Florida.
La comerciante agrega que en ese rubro lo que más se vendió fueron los autitos a batería para los niños, aunque expresa que “el año pasado fue más movido, se vio menos gente esta vez”.
En el caso de los locales de venta de ropa, lo que más se llevaron los salteños fueron zapatillas y jeans, según comenta Juri.
Pese a la menor cantidad de ventas de este año, algunos comerciantes aseguran que si fue mayor a otros días del año. “Se vendió más que en un viernes o sábado del resto del año” cuenta Strong.
Desde el rubro se ve cierto optimismo pero también mucha cautela. “Creo que va a ser difícil arrancar el año que viene” finaliza Juri.
Menos publicidad
Este año se vio mucha menos publicidad en las calles y en los medios de comunicación, y los comerciantes consultados por este medio atribuyen también a este factor la merma en las ventas comparadas con las del año pasado.
Es más, según afirman este año hubo que pagar la cartelería que el año pasado se les regalaba.
Los comerciantes expresan que la Cámara de Comercio de Salta no difundió el evento como años anteriores pero, por otro lado, aseguran que lo que no se recibió esta vez fue el apoyo del gobierno provincial.