Podría haberlo hecho antes, aprovechar la ola, subirse al envión de los éxitos que protagonizó en televisión y optimizar el marketing de la pantalla en el mercado de la música. Pero, dice, ni él ni sus canciones estaban listos. El tiempo que le dio a esa madurez funcionó además como catalizador para que la química de su música impregnara también la trama con la que atrajo al público. Benjamín Amadeo, a los 32 años, cuenta en una charla con LA GACETA que aprendió a trabajar sobre las oportunidades, y que esperó la suya mientras esperaba también saber que podría aprovecharla.

En plan de promoción y presentación personal de su primer disco solista, “Vida lejana”, el músico y actor acompaña el lanzamiento con una gira por ciudades de todo el país, prepara la tierra para un próximo encuentro en el que promete foguear sus composiciones ante el público local.

“Siento que este disco sale ahora porque reuní tres condiciones primordiales: la primera es el tiempo. Tomé decisiones para tener el tiempo… Después encontré los cómplices, la gente correcta para hacer esto, y por último encontré y desarrollé el coraje para hacerlo. Hay que animarse a hacer las cosas que a uno tanto le importan. Puede pasar que las pasiones más profundas son las que más cuestan sacar, y ese fue mi caso”, dice, conectado con una introspección que dice haber construido para sí mismo. “Me requirió mucha valentía hacerlo, tengo un músico adentro, soy un músico que actúa. Hay que hacerse cargo de eso y dejar de patearla”, define.

- ¿Con qué tiene que ver el nombre del disco?

- Vida lejana es un concepto inventado, que hace referencia a una ubicación. Es una manera de generar perspectiva, alejarse de la vida de un momento, de ese centro, mirarse, recolectar y generar la reflexión. Las canciones de este disco son reflejos de aprendizajes sobre el impacto del amor, lo inoportuno del tiempo, el azar en la vida de la gente. Hay canciones hechas para otros y muchas están escritas para mí. Hay canciones en las que me hablo a mí mismo, son canciones que sanan, más cerca de la reflexión que de la memoria. Me vi generando reflexiones y las canciones son una linda herramienta.

-“Volaré” es una de las 10 canciones más escuchadas en Salta por Spotify? ¿Cómo te sentís con este éxito?

- Me abruma y me encanta. Las canciones cuando están buenas te allanan el camino y en mi caso me ayuda porque yo tengo que disolver ese concepto y ese prejuicio que hay sobre mí. Me va a llevar un tiempo entender cuánto tiempo voy a tener que disponerle a la comunicación de esto, para que se sepa que soy yo el que lo hace. La canción ya hizo su trabajo, ahora voy yo a ponerle el nombre. Es como probar una comida que te guste y que nunca te imagines que soy yo el que sale de la cocina.

- ¿Qué público imaginaste cuando escribías estas canciones?

- No me detuve a pensar en el público sino en sentir. No sé la cantidad de cosas que se depositan en una canción. Hice lo que me salió. Donde puedo reconocer un método es el hábito de trabajar sobre la inspiración. Tengo una carencia muy grande de disciplina y me di cuenta de que la ocurrencia está buenísima, pero es la chispa inicial. No me quedé con eso, por eso me llevó tanto tiempo. Las canciones no vienen de la naturaleza, no es algo que te pica o cae de un árbol. Me descubrí como autor y me fascinó. Voy a aprender a ser autor hasta el día que me muera.

- Qué te dijo Cris Morena de tu debut en la música?

- Apenas salió el disco se lo mandé y me dijo que le encantan mis canciones, mi disco. Tenemos una comida pendiente. Soy muy respetuoso de su opinión, porque además de ser una de las compositoras más prolíficas de la historia de este país, tiene un gran oído popular, una sensibilidad enorme, es una gran letrista. Es una linda sensación de cariño y apoyo.

-¿Cómo describirías tu momento personal?

- Estoy enamorado, de novio hace muchos meses ya con Martina, feliz. Estoy muy abocado a la música, estoy cumpliendo un sueño, cambiando de piel o agregándome otra. Estoy pasando a consolidar al actor y al músico en un mismo cuerpo. Estoy aprendiendo cosas nuevas y eso me copa. Recibir lecciones es lo que nos molesta, pero aprender está buenísimo. Estoy aprendiendo a que convivan estas dos espinas dorsales. Ahora manda el músico, tiene el volante.

Mirá el video del acústico de Benjamín Amadeo en la redacción de LA GACETA.