Un abuso sexual mayormente se da en un lugar en donde no hay otros testigos y en muchos casos solo deja secuelas internas, psicológicas, que hacen que probarlo sea una actividad compleja pero jamás imposible. Las denuncias de abusos en la Iglesia Santa Cruz, que apuntan fundamentalmente contra el Padre Agustín Rosa, tienen estas características pero la Fiscalía reveló con qué pruebas cuentan y esperan contar.
El principal sustento en estas causas son las denuncias de las propias víctimas. Para que estas funcionen deben ser firmes, sólidas, de modo tal que generen credibilidad.
Según pudo averiguar LA GACETA, el relato de Yair –una de las víctimas que ya declaró ante la fiscal- tiene esas características, lo que se advierte en que no registra variaciones respeto de otras declaraciones suyas frente a otros actores judiciales e incluso frente a los medios.
Hay que tener en cuenta que los abusos se produjeron hace años y en distintos momentos, sin embargo el paso del tiempo no le obstaculizó poder dar detalles, especificaciones y datos precisos de tiempo, lugar y modo.
Por ahora solo han declarado Yair y Valeria Zarsa pero la semana que viene se sumaría el testimonio de María Gracia. Las suyas y las de todas las víctimas que se animen a declarar serán analizadas bajo esos parámetros y cuantas más se sumen, más influirán en la investigación.
Superar el miedo a declarar ante la Justicia y someterse al proceso es una barrera que cada persona debe resolver y decidir. Los delitos contra la integridad sexual son de instancia privada, esto implica que la Justicia no puede accionar de oficio (por imperio propio) sino que depende de que la víctima haga la denuncia, porque la ley protege de esta forma la intimidad de las personas y deja a criterio de la víctima la decisión de que se investiguen los hechos.
La fiscal a cargo de la causa, Luján Sodero, contó que existe una víctima que dijo no sentirse listo para exponerse a un proceso judicial por lo que no radicó denuncia, lo que impide que se investigue ese caso. Por eso en la causa es crucial esperar a saber cuántas víctimas se animarán a declarar.
Otras pruebas
Pero existen otras herramientas que se suman a las declaraciones de las víctimas y vienen a potenciar la carga probatoria de la causa. Allí es donde aparecen las pericias psicológicas como fundamentales.
Fuentes fiscales afirmaron ante este medio que las pericias psicológicas que hoy se practican son irrefutables, por su nivel de cientificidad, la cantidad de tests que se les hacen a los peritados que hacen que no admitan discusión. A ellas se someten tanto a víctimas como a victimarios
Según revela el sitio web de las Fiscalías Penales de Salta, la titular de la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual n°2 soslayó que la pericias psicóloga practicada a una de las víctimas es contundente, refleja lo vivido y las secuelas que han quedado de experiencias traumáticas.
Si bien no hay testigos presenciales en los casos de abusos, pueden aparecer testigos que aporten datos útiles. Las víctimas en sus declaraciones refirieron a personas que sabían lo que sucedía porque víctimas se los habían contado.
Por ello la fiscalía citará a una importante cantidad de personas que integraron la congregación del Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista con la expectativa de que puedan aportar elementos.
Hace más de un año atrás, el Vaticano envió emisarios a investigar lo que sucedía en la Iglesia Santa Cruz pero que rápidamente dijeron que se trataba de denuncias sobre malversación de fondos, jamás refirieron a abusos sexuales y se cerraron en un total hermetismo.
La Fiscalía ha pedido informes al Vaticano sobre sus actuaciones para que los remitan pero la fuerte burocracia que rodea a cualquier investigación de la Iglesia hace que sea un trámite muy complicado. Según pudo averiguar este medio, antes de brindar cualquier información hay que convencer al Vaticano de que entregar la información que tenga contribuye a la protección de un interés jurídico importante, superior a la pretensión de secretismo de la Iglesia.
Inminente avance radical en la causa
La causa penal en Salta se inició en diciembre de 2015 con la primera denuncia que involucra a dos religiosos y desde entonces se vienen realizando muchas medidas en el marco de la investigación preliminar.
Por ahora la causa no ha pasado de una investigación y el próximo paso sería una imputación formal por medio de una audiencia de imputación contra los denunciados, lo que dejaría el terreno allanado para citarlos a declarar. Esta medida se tomaría en las próximas horas.
Por supuesto que también existe la posibilidad de que la fiscal considere que no hay elementos para sospechar de los acusados y debería archivar la causa, pero esta posibilidad aparece como la menos probable.
Con todo esto, no es posible saber cuánto llevará la investigación antes de que se requiera su elevación a juicio, debido a que es una incógnita cuántas denuncias se sumarán.
Además es menester tomar declaración a una importante cantidad de testigos miembros del Instituto y muchos de ellos están radicados en Buenos Aires, otras provincias y en países como México y España. Por ello debe resolverse si se los citará para que vengan a Salta o si se les puede tomar declaración a través de videoconferencia.
Existe otra causa por una denuncia de abusos contra miembros de la misma congregación que está radicada en otra fiscalía y que ya fue remitida a la fiscal Sodero. Si bien esa denuncia no señala a Agustín Rosa, sí menciona a otros miembros de su orden, por lo que es probable que pueda anexarse.