Eran las 10.50. Un patrullero con tres policías a bordo ingresó al garage del hospital privado Santa Clara de Así, sobre la calle Urquiza. El padre Agustín Rosa aguardaba ser trasladado a Ciudad Judicial.
Rosa esperó parado –sin asistencia médica- a un costado. Ingresó por sus propios medios al móvil policial, sin esposas. Pocos minutos pasaron, se abrió el portón de acceso al Hospital y Rosa era llevado a declarar ante la fiscal de la Unidad de Graves Delitos contra la Integridad Sexual, María Luján Sodero. La audiencia estaba prevista para las 11.
Ayer, alrededor de las 22, ingresó al Hospital con un cuadro de gastroenterocolitis. Luego de prestar declaración deberá regresar al Santa Clara de Asís hasta recibir el alta médica.