Agustín Rosa se presentó este mediodía ante la fiscal que investiga las 25 denuncias en su contra sobre presuntos abusos sexuales. El sacerdote solo se declaró inocente, se abstuvo a seguir declarando los interrogantes de la fiscal y la defensa solicitó la prisión domiciliaria.
Una hora y media después de haber sido trasladado desde el hospital privado Santa Clara de Asís –afectado por una gastroenterocolitis-, el religioso aseguró en los pasillos de la Ciudad Judicial estar sorprendido por las acusaciones en su contra.
“Ahora me estoy enterando de las acusaciones”, dijo un calmo sacerdote antes de ingresar a la audiencia con la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, María Luján Sodero, quien imputó a Rosa por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por su condición de ministro de culto reconocido.
En la audiencia, el religioso aseguró que luego de conocer en profundidad la acusación, hará un descargo por escrito.
Rosa permanecerá detenido e internado en la clínica privada donde fue hospitalizado, hasta que la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, se expida sobre la prisión domiciliaria solicitada