La familia de la mujer quemada aseguró que la joven contó lo que pasó antes de morir. Piden una pena ejemplificadora para su pareja que permanece detenido.
El celular de los Saracho sonó la noche del viernes 20 de enero. Nada hacía imaginar lo que tenía para contarles una voz llorosa y nerviosa desde el otro lado del teléfono. La mamá del presunto femicida de Carolina le dijo a una de las hermanas de la víctima: “¡Andrés la quemó a Caro!, ¡Andrés la quemó a Caro!” recordó Lorena. Desde entonces comenzó el calvario para la familia que viajó de urgencia desde Buenos Aires a Salta “para verla morir”, según contaron. ¿Quién era Carolina? ¿Quién es Andrés Cruz?
“Soy enfermera y nunca vi algo así, Caro estaba irreconocible, no podíamos diferenciar sus cachetes de su nariz, sus piernas, sus manos estaban todas quemadas, era un monstruo”, contó Belén, su hermana. Y detalló: “lo único por lo que pudimos reconocerla fue por su tatuaje en el hombro izquierdo, después era un monstruo”.
Carolina ingresó de urgencia al hospital San Bernardo la noche del viernes 20 de enero después de haber sido rociada con alcohol etílico y prendida fuego con un cigarrillo, según consta en la investigación judicial. Su pareja, Andrés Cruz, con quien la víctima tenía una bebé de 18 meses de vida, es considerado autor responsable del homicidio calificado por la relación de pareja previa, ensañamiento y por el género en perjuicio de la mujer.
El relato de la familia de Carolina es conmovedor.
“Mirá lo que me hizo este hijo de puta”, dijo Lorena recordando las últimas palabras en vida que su hermana le dijo al policía que la vio envueltas en llamas en la vereda de la casa de los Cruz, en barrio Norte Grande. La última vez que la vieron fue del 15 al 28 de diciembre de 2016 cuando la pareja los visitó en Buenos Aires para pasar la Navidad.
“Nada nos hacía pensar que esto iba a pasar. Carolina nos contó que a veces discutía con Andrés pero nunca una agresión semejante”, recordó el papá de la víctima, Juan Carlos.
El pedido de justicia
Cuatro días después de haber sido quemada, Carolina murió. Su familia permanece en la ciudad mientras avanza la investigación y se constituyen como querellantes. La estadía en “La linda” no es fácil. “Nos dieron permiso en nuestros trabajos pero en realidad nos las cuentan como vacaciones, se nos acaban los días y dentro de poco tenemos que volver a Buenos Aires. Queremos justicia, que este caso no quede impune y que el asesino se pudra en la cárcel”, dijo Belén.
Los Saracho apuntan contra los Cruz. “¿Cómo es posible que digan que ninguno escuchó nada cuando Andrés la atacó a mi hermana siendo que ellos estaban en la casa?”, preguntó Lorena deslizando la posibilidad que quizás tengan más para contar de lo que hoy se sabe.
La muerte Carolina Saracho se sumó a los más de 200 casos de la Comisión de Familiares contra la Impunidad y una cuenta en la red social Facebook para contar su verdad. Este viernes marcharán por segunda vez en la Plaza 9 de Julio pidiendo justicia por la joven mientras el pedido es que sus dos hijos, Teo y Pía, vuelvan a universo por la niña vivía en Salta y hasta hoy permanece en la casa de los Cruz.