Luego de conocerse la elevación a juicio de la causa por el accidente ocurrido el 23 de agosto en la recta de Cánepa, Héctor Solaligue, abogado de Ariel Rocabado –herido aquella noche- se mostró disconforme con la imputación.

Según la investigación hecha por el fiscal Gabriel Portal y por el CIF, Renato Constantini conducía alcoholizado el vehículo, que al volcar por una imprudente maniobra con la que intentó esquivar el control policial, hirió a tres oficiales. Por ello, está imputado por el delito de lesiones leves culposas.

Uno de los policías lastimados fue Ariel Rocabado, que no se pudo reintegrar a su trabajo desde entonces. “Lleva 60 días sin trabajar, si está sentado más de 15 minutos le empieza a doler la columna, por eso digo que las lesiones son graves”, dijo a LA GACETA el abogado Solaligue.

“El problema es que la fiscalía se basó en los estudios primarios que le hicieron a Rocabado apenas fue el hecho, actuaron sin cautela y con mucho apuro por la mediatización del caso”, reclamó el abogado al tiempo que consideró que en realidad “deberían haber sido más cautos”.

Solaligue, que había solicitado agravar la imputación o en su defecto retrasarla, está a la espera de un estudio médico profundo al cual debe someterse su representado, para determinar con exactitud la gravedad de sus lesiones.