La fiscal y el abogado del ex intendente de El Bordo tienen apreciaciones muy diferentes de las fotos publicadas.
Es lógico que en cualquier juicio la Fiscalía se diferencie mucho de la defensa de un imputado, pero en este caso llama la atención el contrapunto cuando el objeto de análisis son las mismas fotos.
El juicio contra Juan Rosario Mazzone -ex intendente de El Bordo-, y los remiseros Manuel Amador y Elías Valdez, por corrupción de menores es el desenlace del escándalo surgido en enero de 2015 cuando se hicieron públicas las fotos con mujeres menores de edad en ropa interior.
Mientras que para la fiscal, Luján Sodero, las fotos y declaraciones son pruebas irrefutables para invitarlos y enjuiciarlos, para René Gómez, abogado de Mazzone, la causa es lo más insólito que vio en sus más de 40 años de profesión.
Sodero sostiene que las fotos demuestran a presencia de niñas menores y hombres ayores en ropa interior y que "la diferencia de edad configura una relación muy asimétrica entre ellos".
Sumado a las demás pruebas recabadas durante la investigación penal preparatoria, la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, consideró que es suficiente al menos para llegar al juicio por entender que los imputados podrían resultar responsables de conductas que hayan cortado el sano desarrollo sexual de las menores. Además señaló que los remiseros habrían facilitado esa corrupción.
La posición de la defensa
Esas mismas fotos, según René Gómez, no acreditan ningún delito y que su publicación es lo más grave del caso porque afectó la imagen de ellas.
Respecto a lo declarado por una menor que dijo que Valdez le propuso acostarse con Mazzone, el abogado lo defendió con una aclaración jurídica: "¿cuál es la culpa de Mazzone? Él no dijo nada y la responsabilidad penal es instranferible y personal", dijo apuntando a que los responsables serían aquellos que hicieron la propuesta.
Es lógico que en cualquier juicio la Fiscalía se diferencie mucho de la defensa de un imputado, pero en este caso llama la atención el contrapunto cuando el objeto de análisis son las mismas fotos.
El juicio contra Juan Rosario "Chicho" Mazzone -ex intendente de El Bordo-, y los remiseros Manuel Amador y Elías Valdez, por corrupción de menores es el desenlace del escándalo surgido en enero de 2015 cuando se hicieron públicas las fotos con mujeres menores de edad en ropa interior.
Mientras que para la fiscal, Luján Sodero, las fotos y declaraciones son pruebas irrefutables para imputarlos y enjuiciarlos, para René Gómez, abogado de Mazzone, la causa es lo más insólito que vio en sus más de 40 años de profesión.
Sodero sostiene que las fotos demuestran la presencia de niñas menores y hombres mayores en ropa interior y que "la diferencia de edad configura una relación muy asimétrica entre ellos".
Sumado a las demás pruebas recabadas durante la investigación penal preparatoria, la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, consideró que es suficiente al menos para llegar al juicio por entender que los imputados podrían resultar responsables de conductas que hayan cortado el sano desarrollo sexual de las menores. Además señaló que los remiseros habrían facilitado esa corrupción.
La posición de la defensa
Esas mismas fotos, según René Gómez, no acreditan ningún delito y que su publicación es lo más grave del caso porque afectó la imagen de ellas.
Respecto a lo declarado por una menor que dijo que Valdez le propuso acostarse con Mazzone, el abogado lo defendió con una aclaración jurídica: "¿cuál es la culpa de Mazzone? Él no dijo nada y la responsabilidad penal es instranferible y personal", dijo apuntando a que los responsables serían aquellos que hicieron la propuesta.