El escándalo que envolvió al otrora intendente de El Bordo, Juan Rosario Mazzone, se desató cuando se conocieron las fotos en las que se lo veía junto a menores de edad en ropa interior. En la última audiencia se conoció la historia de esas fotografías.
El 8 de enero de 2015 se hicieron públicas las fotos pero se advertía que una estaba editada. A Mazzone se lo veía desde la cintura para arriba, a tal punto que en ese momento esgrimió que tenía puestos pantalones, pero días después fue desmentido cuando se conocieron las fotos enteras, en donde no solo aparecía otra menor sino que se veía al ex intendente en ropa interior.
En la audiencia del lunes, los ingenieros informáticos que analizaron cinco celulares secuestrados y una cámara de foto, contaron que con el software que trabajan lograron rescatar solo dos de las 16 fotos que descubrieron que se habían tomado. Mediáticamente se conocieron más fotos porque fueron subidas a Facebook, lo que fue el desencadenante del escándalo.
Explicaron que no pudieron rescatar las demás porque el programa que utilizan no logró hacerlo pero aseguraron que detectaron que entre las 0.30 y las 2 de la madrugada del 20 de diciembre de 2014 se tomaron las fotografías y que fueron eliminadas el 23 de diciembre cerca de las 11.
Los datos surgen del análisis de un celular, ya que de los otros cuatro no se encontraron datos relevantes para la causa. Los ingenieros Santiago Lazovski y Carlos Pastrana explicaron que desconocen a quien pertenece cada celular porque por protocolo no se les informa eso.
Las condiciones de vida de las menores
Declararon también María Fernanda Lerma, licenciada en Trabajo Social, y Luciana Barrionuevo, psicóloga del Ministerio Público Fiscal.
La primera visitó a las víctimas e hizo un informe sobre las condiciones de una de ellas, Maribel Lescano. Sostuvo que todas viven con grandes necesidades y condiciones precarias. La familia Lescano vive hacinada, sin cloacas y con necesidades básicas insatisfechas.
Además recordó que el día de la entrevista, en enero de 2015, la madre de la menor le dijo que vivían con miedo por lo sucedido y que pidieron que se mantenga la consigna policial. La madre le dijo en aquella oportunidad que notaba cambios en el comportamiento de Maribel, quien desde ese día se mantenía encerrada en su casa.
Barrionuevo fue quien entrevistó en circuito cerrado de cámaras a las hermanas Martínez. Contó que la menor, Carolina, de 15 años en aquél momento, hablaba poco, decía que no recordaba muchas cosas, que se contradecía en algunas declaraciones y que dijo que no le hacía caso a su madre.
Respecto de la conversación con Belén dijo que era más conciso, sin contradicciones pero con diferencias con lo contado por su hermana. La psicóloga declaró que las chicas no le mencionaron ninguna oferta sexual ni sentir miedo y aclaró que no está en condiciones de hacer una evaluación psicológica de las niñas ya que esa no era su función.