La prisión preventiva que desde principios de este año cumple el cura Rubén Agustín Rosa, acusado por el delito de "abuso sexual simple agravado", fue ampliada ante una nueva denuncia radicada en su contra, según informó hoy el sitio oficial de la Justicia de Salta.
La jueza de Garantías 1 de Salta, Ada Zunino, dio lugar a lo solicitado por la fiscalía interviniente, a cargo de Luján Sodero, y dispuso esta medida ante la denuncia de un ex novicio -cuya identidad se mantiene en reserva- del Instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, que dirigía Rosa.
Además se le imputó nuevamente el delito de abuso sexual simple agravado, por ser ministro de culto, precisó la Justicia.
En cuanto al caso de la denuncia que radicó la ex monja Valeria Zarza, la jueza no hizo lugar a la prisión preventiva porque estimó que "no estaban claras las cuestiones de tiempo y lugar de comisión del hecho".
El sacerdote está detenido desde diciembre pasado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración y por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio del ex novicio Yair Gyurkovitz, de 21 años y oriundo de la localidad salteña de Cafayate.
En enero pasado, esa detención se convirtió en prisión preventiva por disposición de la jueza de Garantías 7 en feria, Victoria Montoya, quien en ese momento hizo lugar al pedido de Sodero, luego de la alta exposición mediática que tuvo el caso.
La detención llegó casi un año después de la denuncia radicada por Gyurkovitz, a la que luego se sumaron la registrada por Zarza -mano derecha de Rosa en el instituto- y la que se conoció ahora. Se trata de hechos ocurridos entre 2009 y 2012 en el ámbito del instituto, que en octubre de 2015 fue intervenido por decisión del Vaticano y Rosa fue desplazado de su cargo.
Rosa, quien es el fundador del instituto Discípulos de Jesús de San Juan Bautista y que oficiaba en la iglesia de la Santa Cruz, está en el hospital del penal salteño de Villa Las Rosas.