Luego de cumplir con el proceso de Revisión Tarifaria Integral, el Gobierno Nacional determinó el nuevo esquema de las subas de la tarifa del gas -cuyo primer aumento rige desde el sábado 1 de abril-, los costos de prestación de servicio y el plan de obras que deberán concretar las distribuidoras en los próximos cinco años. 

El nuevo cuadro tarifario se aplica desde hace dos días y se estableció que se aplique gradualmente en tres escalones. La primera suba se aplica desde el sábado, en diciembre tendrá lugar la segunda y en abril del 2018 se concretará la última.

Con la aplicación del nuevo incremento, las facturas que se emitan el 10 de abril tendrán 50 días a cuadro tarifario anterior y 10 días con el nuevo, según comunicó Gasnor. El impacto pleno de estas tarifas se verá a partir de junio cuando hayan transcurrido 60 días de vigencia de las mismas. 

Los clientes residenciales pagarán en promedio un 30% más caro el gas ya que hay caso que varían entre un 20 y 38% según la categoría y la subzona tarifaria del usuario. Por ejemplo, un usuario R1 promedio, que pagaba $76 mensuales, pasará a pagar $105 mientras que un usuario de consumo medio pasará de $151 a $206, según los cálculos estimados por Gasnor. 

Recategorización

Los usuarios de la región Puna accederán a tarifas de menor valor por igual consumo. Con los umbrales anteriores, el 25% de los consumidores estaba en las categorías más altas (R3.2; R3.3 y R3.4). Con la readecuación de los valores, solo el 10% de ellos quedará en las mismas. 

Quienes están agrupados en los grupos R3.4 representarán ahora el 3% del total de los consumidores cuando consuman más de 1651 metros cúbicos anuales. 

En el caso de los habitantes de La Puna, más del 90% de los usuarios se ubica en la categoría promedio R1 que tiene la tarifa más baja. El 98% quedará entre las categorías R.1 y R.2 y serán exentos de las categorías más altas.